Recuerdo cuando de pequeño leía el Diario tirado en la alfombra, que era la mejor forma de leer esas páginas inmensas con las que te ensuciabas de tinta. Hoy tengo la satisfacción de escribir aquí, lo cual es importante porque a mi madre lo de participar en Congresos Internacionales no le impresiona mucho.

Este 2009 pasará a la historia como el año de la crisis. Y con la mayoría de los sectores disminuyendo entre un 10 y un 20%, el consenso del Veedor, que hace un año era una disminución del PIB del 3%, parece que ahora se puede quedar muy corto. Pero hay que ser optimistas. Como dice Rodolfo, el amigo argentino: "Che, vos no sabés lo que es una crisis".

El comercio tiene que adaptarse. Será precisa una reducción drástica de los costes. En algunos casos, una transformación radical en negocios de bajo coste. En otros muchos casos, una mejora sustancial en la calidad, la atención al cliente y la fidelización del mismo. Otro aspecto importante es la cooperación de los comerciantes reforzando las asociaciones y los sistemas de gestión común. Hay que pensar en cómo reducir costes mediante compras conjuntas y cómo mejorar el márketing mediante la cooperación.

Está de moda la web 2.0 y la Sociedad del Conocimiento donde todos aportan. El comercio de Cádiz necesita que más visitantes vengan a la ciudad. Mi propuesta es que todos piensen cómo pueden ayudar. Por ejemplo, el amigo "localero bueno" que tiene un barco puede proponer cómo atraer navegantes de otros países. La Universidad debería plantearse de forma agresiva traer varios miles de estudiantes europeos o americanos. El que esté en una cofradía que piense cómo organizar en Cádiz el Congreso Mundial de Cofradías. Y el que cuente un chiste que lo suba a Youtube, pero que no olvide decir: "Ven a Cádiz".