MANUEL Chaves hizo pública ayer tarde la composición del nuevo Gobierno andaluz. Con respecto al anterior Ejecutivo, presenta dos novedades importantes: la creación de dos vicepresidencias y la incorporación de siete nuevos miembros. Igual que en el Gobierno de la nación, el presidente de la Junta ha decidido crear una vicepresidencia política y otra económica, encomendando su desempeño a los anteriores consejeros de Presidencia y Economía y Hacienda, Gaspar Zarrías y José Antonio Griñán, respectivamente, dos de sus hombres de confianza a quienes ha querido premiar por la labor desarrollada en anteriores gobiernos. Al igual que confirmó en su puesto como consejero de Empleo al jerezano Antonio Fernández. Por otra parte, Chaves ha cambiado a la mitad de sus consejeros, haciéndose eco a medias de la impresión general de agotamiento del equipo con el que se presentó a las elecciones, manifestada por un resultado que si bien consagró la mayoría absoluta ha visto crecer a una oposición con visos de alternativa creíble. Entre las nuevas incorporaciones hay que destacar el espíritu modernizador que representan los consejeros de Agricultura y Pesca, el almeriense Martín Soler; Obras Públicas y Transporte, la ex presidenta del Parlamento, Mar Moreno, y Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas. El nuevo Gobierno, que tomará posesión el lunes, cumple, lógicamente, la legislación que obliga a la paridad, y también cuenta con la tradicional cuota territorial, incluyendo consejeros de las ocho provincias aunque con mayor relevancia de las agrupaciones del PSOE de Jaén (cuatro) y Sevilla (tres). Es un Gobierno renovado y equilibrado, al que hay que conceder los cien días de cortesía política habituales para empezar a comprobar la solvencia de su gestión en estos cuatro años en que el PSOE andaluz se juega la continuidad o no de su proyecto político y, quizás, la propia sucesión del liderazgo de Manuel Chaves tras veintidós años de mandato.