ESTAMOS viviendo un tiempo de preocupación por el agotamiento de las energías convencionales como los combustibles fósiles, que hoy día suponen el 80% del total de la energía consumida, y que provoca enormes cantidades de contaminación atmosférica.

Comenzaremos por entender lo que es la Energía Nuclear, para conocer las razones a su favor y las razones en contra. La Energía Nuclear se obtiene en las reacciones de fisión o de fusión de átomos en las que se desprende enormes cantidades de energía que se destinan a la producción de electricidad. Para la fisión suele utilizarse uranio y para la fusión hidrógeno.

La Energía Nuclear se ha ido extendiendo desde 1956 en que comenzó a funcionar la primera Central Nuclear en Gran Bretaña hasta nuestros días, en que más de 25 países tienen en funcionamiento más de 400 reactores nucleares.

Esta manera de obtener energía fue recibida con entusiasmo, por una parte, por el poco combustible que consume (1 kilogramo de uranio produce tanta energía como 1000 toneladas de carbón) y, por otra, por la poca contaminación que produce por emisión de gases, lo que mejora el efecto de invernadero, que produce el cambio climático, o calentamiento de la tierra y además no participa en la destrucción de la capa de ozono.

Pero, por otra parte, puede presentar graves problemas de radiación, especialmente si ocurren accidentes, como el de Chernobil (1986). En ese momento la Central no cumplía los mínimos requisitos de seguridad que hoy día supuestamente cumplen todas las Centrales Nucleares.

La Energía Nuclear ha tenido muy "mala prensa" porque, si hay escapes, las consecuencias son graves, y aún no se tienen datos de si las medidas de seguridad solapadas son eficientes. Es cierto que, en la actualidad, es una energía bastante limpia y que no participa en alguno de los problemas de contaminación que tiene el planeta, pero también es cierto que hay que resolver el problema de los residuos radioactivos con vistas al futuro.

Desde el punto de vista de la importancia que tiene la energía para el desarrollo de un país, Jose Ignacio Flor, Licenciado en Ciencias Químicas y Master en Educación Ambiental dice: "Es difícil valorar si se debe apostar a favor o en contra de la utilización de la Energía Nuclear, con el agravante de que un país puede mostrarse reacio a su utilización, caso de España, y tener de vecino a otro que apuesta decididamente por la misma, como Francia. Partiendo de la base de que tanto las Centrales Nucleares de Francia como de España cumplen todos los requisitos de seguridad, en caso de un accidente, poco probable, la contaminación no se quedaría en el país que tiene la Central, sino que afectaría casi por igual al país vecino, con lo cual el riesgo es casi el mismo y un país tiene energía de sobra, y el otro está escaso y debe importarlo".

Existen las reacciones nucleares de fusión y de fisión. Las que se producen en las Centrales actuales son de fisión, que consisten en romper núcleos de uranio (235) mediante el bombardeo con neutrones, lo que da por resultado dos átomos de tamaño aproximado a la mitad del uranio y se liberan dos o tres neutrones que inciden sobre otros átomos de Uranio (235) que vuelven a romperse originándose la reacción en cadena. En esta reacción en cadena se liberan ingentes cantidades de energía que es utilizada para convertir agua en vapor que mueve una turbina produciendo Energía Eléctrica.

La obtención de energía a partir de la fusión de átomos ligeros para obtener otro más pesado, proceso en el que se libera enorme cantidad de energía, está basado en el funcionamiento del Sol. Es decir, tratamos de tener un "sol" controlado. La energía que obtendríamos sería totalmente limpia e inagotable, pues se parte del Hidrógeno, cuya abundancia permitiría la resolución de las necesidades energéticas de todo el planeta. Para conseguir que dos núcleos de dos isótopos del Hidrógeno con cargas positivas (el tritio que tiene dos neutrones y un protón, y el deuterio que tiene 1 neutrón y 1 protón) se junten, hay que vencer su repulsión aplicando enormes cantidades de energía. En la llamada fusión en caliente esta energía se obtiene en forma de calor, necesitándose temperatura de millones de grados, lo que presenta un grave problema, a la hora de encontrar el reactor capaz de aguantar esas temperaturas tan elevadas, lo cual todavía no se ha conseguido. Con esa temperatura aparece un nuevo estado de la materia, el plasma, en el que se da un absoluto desorden de iones y electrones lo que permite la posibilidad de la fusión.

Se ha hablado también de la posibilidad de conseguir la fusión en frío, pero por ahora no hay suficiente dinero para desarrollar estas investigaciones. La energía por fusión es previsible que en un futuro resuelva el problema energético de la humanidad, pero antes hay que vencer la Economía del Mercado basado en la dependencia de los combustibles fósiles, es decir, la aceptación de un nuevo orden Económico Mundial y resolver los problemas técnicos que lleva consigo.