Tribuna libre

Fr. Antonio Ruiz De Castroviejo Alba

Festividad de Nuestra Señora de los Ángeles

EN la segunda mitad de julio de 1216, cuando faltaba poco para el 2 de agosto, primer aniversario de la consagración de Santa María de la Porciúncula, San Francisco se presentó con fray Maseo ante el papa, y le pidió "una indulgencia para el aniversario de la consagración, sin necesidad de limosnas".

El papa se sorprendió, pues la ayuda económica era imprescindible en estos casos. Con todo le ofreció un año, más de lo habitual, pero al Santo le pareció poco uno, dos, tres o siete años, y replicó: "Plazca a vuestra santidad concederme almas, no años". Y, ante la extrañeza del pontífice, le explicó: "Quiero, si place a vuestra santidad, por los beneficios que Dios ha hecho y aún hace en aquel lugar, que quien venga a dicha iglesia confesado y arrepentido quede absuelto de culpa y pena, en el cielo y en la tierra, desde el día de su bautismo hasta el día y hora de su entrada en ella".

Condiciones requeridas para la Indulgencia:

1.Visita a la iglesia, donde se reza un padrenuestro y un credo.

2.Confesión, comunión y rezo de un padrenuestro y un avemaría por las intenciones del Papa.

3.Exclusión de cualquier apego al pecado.

Estas condiciones son necesarias para cualquier indulgencia plenaria, y se pueden cumplir en todas partes.

La Indulgencia plenaria del perdón de Asís se puede recibir una sola vez:

-En las Basílicas de San Francisco y la Porciúncula de Asís, todo el año

-En las iglesias franciscanas, catedrales o parroquiales, el 2 de agosto.

-Pueden aplicarse por sí mismos, o por los difuntos.

Con motivo de dicha festividad y para poder obtener la indulgencia de la Porciúncula, la imagen de nuestra Señora de los Ángeles, que se venera en la Iglesia conventual de los Hermanos Capuchinos, estuvo expuesta durante toda la jornada en solemne ceremonia de besamanos.

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