La colmena

Magdalena Trillo

mtrillo@grupojoly.com

La Generación X toma las riendas

La presentadora Ksenia Sobchak, de 35 años, acaba de anunciar su carrera al Kremlim en las Presidenciales de 2018

Emmanuel Macron (39 años) en Francia. Justin Trudeau (45) en Canadá. Sebastian Kurz (31) en Austria. Forman parte de la nueva hornada de líderes mundiales que, con más sorpresa que previsión, están tomando las riendas del poder. Por delante de la Sociología o la Ciencia Política, son las grandes marcas y las compañías del sector tecnológico quienes tienen perfectamente estudiado su perfil: son la Generación X. Nacieron entre la década de los 60 y los 70 y, aunque no son nativos digitales, se mueven en las redes sociales con más solvencia y criterio que sus sucesores (los temidos millennials). Son maduros, proactivos y responsables. Se preocupan por los derechos sociales y su aspiración es tan mundana como disfrutar de la vida, no depender del dinero y ser feliz. Reciclan y ahorran, buscan precios baratos y hacen deporte. Llevan su propia bolsa al supermercado y hacen bricolaje en casa.

Todo esto son pistas para enfocar bien las campañas y venderles mejor. Hablamos de marketing, no de política, pero podríamos. Al final no dejan de ser productos que situamos en el mercado esperando que alguien los compre, que alguien les vote. Las grandes ideas se fabrican en los sofisticados laboratorios electorales; los detalles más cotidianos son los que generan empatía o rechazo. Los que hacen creíble a un candidato o lo tumban.

Ellos están llegando; ellas van en camino. En Nueva Zelanda, la laborista Jacinda Ardern, de 37 años, ha conseguido tumbar al conservador Bill English y será primera ministra gracias al apoyo de Los Verdes, la tercera mujer al frente del país en toda su historia y la mandataria más joven en 150 años. El líder de su partido se hundía en las encuestas y, en julio, apostaron por esta joven desconocida y con carisma que ha remontado en tiempo récord.

Caeríamos en el simplismo si intentamos fijar las expectativas de éxito o fracaso en base al sexo o la edad. Pero es evidente que son tendencias que nos ayudan a unir las piezas del nuevo puzle de poder mundial. Y Rusia también juega: justo esta semana, la presentadora Ksenia Sobchak, de 35 años, hija de un ex jefe de Putin, ha anunciado su carrera a la Presidencia. Hace tiempo que se ganó el apodo de "la Paris Hilton rusa" y ya la llaman la "candidata del papel cuché". Desde la oposición la acusan de "querer hacerle el trabajo al Kremlim" y ser "una distracción". La it girl defiende que está más que preparada para criticar el sistema y reunir las 300.000 firmas de apoyo que necesita... De pequeña Ksiusha no tiene nada.

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