Vaya por delante que servidor, hermano de un pregonero, cofrade de las Tres Caídas en periodo de vagancia e hijo de un señor que reposa sus noches bajo un cuadro del Prendimiento, se queda con cara de póquer cuando se encuentra a algún conocido cofradiero que, impávido, entremezcla de forma poco conveniente su hartazgo navideño con su condición de cofrade irredento. "¡Pero qué ganas tengo de verlo clavaíto en la crú!", exclaman cuando toda la ciudad bulle de alegría, aunque ésta se traduzca, finalmente, en limpiar la cuenta corriente. Lo hacen ante el mismo belén de Cristina, o ante una de las carrozas de los Reyes, mientras, de vuelta a casa, no dudan un instante en suplir los villancicos de la Caja por las marchas procesionales de Santa Marta, Las Cigarreras o Soria 9. Hay mejores oportunidades para vivir una Pasión continua y además bien sufrida. ¿Qué tal un buen carné del Xerez para la segunda vuelta? Épica asegurada. ¡Forza Xerez!