Hace apenas unos días se le rindió un nuevo homenaje a Don Joaquín Villatoro, fundador del conservatorio de nuestra ciudad. No voy a redundar en ello ya que la prensa local se encargó entonces de informar sobre los actos. Sin embargo, si que me gustaría recordar que Don Joaquín fue una persona que luchó mucho para que la música estuviera al alcance de todos, en unos momentos en que comprar un instrumento o agenciarse alguna partitura era un lujo. Le recuerdo en el conservatorio hasta bien entrada la noche, dando clases a personas que solo podían asistir a ellas después de su jornada laboral, atendiéndolas siempre con todo su interés. Se perfectamente que junto a él hubo personas abnegadas que trabajaron por esta hermosa causa de enseñar y difundir la música y me entristece que no hayan podido vivir lo suficiente para ver que su labor ha dado sus frutos.