A rienda suelta

Pilar Nieto / Pnieto@diariodejerez.com

Luto

JEREZ ha comenzado la Semana Santa teñida de luto por la muerte de un matrimonio y su hijo de diez años en San Telmo por la mala combustión de un termo. Paca, una de sus vecinas, explicaba ayer conmocionada que "cómo iban a arreglar lo del termo si ni siquiera tenían ni para comer". La mala fortuna ha vuelto a cebarse con los más débiles, y ya es significativo que, en este mismo piso, murieran hace unos veinte años dos niños debido a un incendio. Por desgracia, esta zona es, cada cierto tiempo, carne de sucesos, como otro incendio que hace años también segó la vida de unos niños en la barriada de El Pandero. Como ven, no hace falta irse lejos para darse de cara con la pobreza. Dos jóvenes, Abraham, de 19 años y Nerea, de 16, se fueron el sábado a ver las primeras procesiones. Cuando volvieron, se encontraron con que se habían quedado sin familia y ayer, mientras resonaban los tambores por las calles del centro, comenzaba para ellos una nueva vida que ojalá ellos y el tiempo se encarguen de mejorar.

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