ESTOY convencido de que en Jerez habrá un antes y un después del Diluvio de Noé de Benjamín Britten. Estamos ante una inmejorable oportunidad de mostrar y demostrar desde Jerez, desde el Teatro Villamarta, que la ópera es de todos y para todos. No sólo porque este título esté enfocado de manera especial en su realización hacia un público mayoritariamente familiar, sino porque a más de un espectador le abrirá las puertas hacia un mundo fantástico en el que se dan cita cientos de títulos interesantes por descubrir.

La idea de traer hasta nuestro Teatro público una ópera de estas características en unas fechas muy apropiadas para su disfrute sólo puede deparar resultados positivos a medio y largo plazo. Es hora ya de empezar a dejar claro que la ópera, la lírica en general, es un género popular que en Jerez se puede disfrutar en grandísimas dosis de calidad a precios mucho más bajos que en cualquier parte del mundo. Sólo desde el desconocimiento y la ignorancia de su origen y del desarrollo de su historia se puede decir que estamos ante un género elitista. Es obligación de los responsables públicos culturales contribuir a dejar esta idea muy clara y a fomentar el acercamiento de los ciudadanos a facetas artísticas como las que el mundo de la ópera encierra y que van desde la interpretación musical a la teatral porque, en sí, ella es el paradigma del espectáculo total.

Ojalá que un diluvio de sensaciones invada estos días las butacas del Villamarta y atraiga nuevos espectadores y aficionados a un género que lleva siglos formando parte de nuestra cultura. Es el momento de disfrutar de una magnífica producción que tenemos la suerte de poder ver en Jerez, compartiendo con los demás sus valores y apostando por su continuidad en el futuro. También estamos ante una gran oportunidad de crear escuela y de difundir hacia los más pequeños lo que significa la ópera. Para seguir apostando por la enseñanza musical y artística en general a través de instituciones y entidades. Para devolver la ilusión por los espectáculos en directo. Y, en definitiva, para que todo el mundo recuerde que ir al Teatro es abrir la mente a un mundo sin límites para la imaginación. Desde Diario de Jerez apostamos desde hace muchos años por la educación en toda su dimensión y este libreto es una prueba más de ello.

Bienvenido sea este diluvioý y lo que traiga consigo. Porque su agua servirá para seguir regando la semilla cultural en Jerez.