Tribuna libre

JESÚS A. SERRANO / PLAZUELO / Coordinador Del Año Platero De La Fundación Quiñones

Pilar Paz, la memoria viva de Platero

AQUELLA joven jerezana que conoció a los 'Platero' de Cádiz y ya formó parte de ellos, en este 2014 está de enhorabuena. Postulada por la Real Academia Hispanoamericana de Cádiz; La marinera en tierra adentro; Ave de sí, fugitiva de su palabra, puede verse recogiendo en Oviedo un Príncipe de Asturias de las Letras como reconocimiento máximo a una prolífera y dilatada trayectoria.

El pasado 13 de marzo, junto con la Fundación, nuestra entidad inauguraba el programa de actos que hemos convocado en conmemoración del Año Platero, uniéndonos de este modo a la celebración del centenario de la obra más universal del poeta de Moguer que recorre ya todos los rincones de nuestra tierra; así como el homenaje que pretendemos rendir, 50 años después, al recuerdo de aquellos escritores que en Cádiz se unieron bajo la cohesión nominal de la publicación juanramoniana: Fernando Quiñones, Julio Mariscal, Francisco Plegazuelo… etc. Pilar Paz también es protagonista de este encuentro literario, siendo actualmente la memoria viva de su legado.

Ni que decir tiene que la fecunda y extensa obra de Pasamar, la cual comprende narrativa, poesía, artículos periodísticos…etc., reúne la calidad merecedora de tan insigne distinción. De todo ello, como simples apasionados de la misma, estamos completamente seguros; de hecho, hasta el mismísimo Juan Ramón se dio cuenta de la valía que prometía la joven a la que la escritora Carmen Conde prologó Mara, su primer poemario: "Hay una muchacha, Pilar Paz Pasamar, que ha escrito un poema excelente, magnífico, sobre Dios. Entre los jóvenes poetas encuentro de vez en cuando cosas excelentes. Ese poema es una joya. Esa niña es genial".

Si el jurado de Oviedo acuerda reconocer su figura, estaría reconociendo también a toda una generación literaria que en un momento concreto, en ese medio siglo tan fecundo literariamente hablando, supo volver la vista atrás y reconocer al maestros de maestros, que incluso desde Puerto Rico envió colaboraciones para sus Plateros de Cádiz. Sin embargo, siendo concedido o no, Paz Pasamar ya cuenta con el respeto y la admiración de las letras gaditanas, que la consideran un referente a seguir. Quien haya leído a Pilar, quién se haya emocionado con la vida que desprenden sus versos, seguro que espera verla en Oviedo. Desde la Asociación, defendemos su candidatura y esperemos que así sea; pero ya no sólo nosotros mismos, la cultura gaditana también lo desea.

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