Los Premios Ciudad de Jerez de este año me han resultado especialmente gratos, porque han sido muy flamencos. Además del premio a la creación, que distingue a la gran pianista Rosario Lazo Montoya "Reina gitana", los reconocimientos al Centro del Profesorado (CEP) de Jerez y a Rafael Infante Macías tienen unos componentes flamencos que puede que no sean lo suficientemente conocidos, razón por la que me apresto a destacarlos. Puede que el personal ignore que, entre las múltiples facetas formativas del CEP, se encuentra la del flamenco, pero así es. Allá por el año 2000, este centro fue el primero de su clase de Andalucía en poner en marcha un curso de flamenco para el profesorado, y lo hizo de una manera rigurosa y seria. Precisamente, sería la actual directora del CEP, Carmen Sotelino, la impulsora del proyecto, que contó desde su inicio con el asesoramiento y colaboración -en la persona de Ana Tenorio- del entonces CAF (Centro Andaluz de Flamenco), donde siempre se ha celebrado. Con una gran acogida entre el profesorado, por esas jornadas han pasado figuras capitales de la investigación y la difusión de este arte, además de artistas de primer nivel, ya fuera para cantar, tocar o contar sus experiencias. Su actuación pionera tiene mucho que ver con que este tipo de cursos sean actualmente parte obligada del programa de actuación de todos los CEP's de Andalucía. El premio que se ha otorgado a Rafael Infante ya lleva en su nombre la investigación flamenca, pero, personalmente, de su labor destacaría el tremendo, humilde y callado, como aficionado cabal que es, trabajo de difusión. Matemático, Catedrático de la Universidad de Sevilla, de la que fue Rector, Rafael lleva más de una década editando la serie de discos Flamenco y Universidad, un esmerado y personalísimo trabajo que alcanza ya los cincuenta volúmenes con rescates documentales y musicales de singular importancia. Los que desconozcan la colección pueden acceder a ella dentro del portal www.catedraflamencologia.us.es. Comprobarán lo que les digo.