Cosas que pasan

Ricardo Castillejo / Rcastillejo@grupojoly.com

Premios entre candilejas

UNO de mis recuerdos preferidos se remonta a la época de Verano Azul, cuando Antonio Mercero era casi como un Dios para quienes soñábamos con dedicarnos al mundo del espectáculo. El director fue invitado a unas charlas que daban en mi colegio de los Salesianos y, al terminar, me faltó tiempo para preguntarle: "Antonio, ¿qué se necesita para ser artista?". "Majo, estudia, y ya hablaremos", replicó.

Alumno aplicado que fui después, nunca cumplí aquella vocación temprana. Primero, porque se me cruzó esto del periodismo que tanto me apasiona y, segundo, porque tampoco apareció, como cantaba Martirio, "esa persona que enfocara mi carrera". ¡Ay, si hubiera conocido antes a Enrique Cornejo! "Enrique, ¿qué tienes en cuenta para fijarte en algún espectáculo o en algún actor?", traslado la duda de mi infancia al empresario. "Me interesan las historias de divertimento puro y las obras tiernas y, respecto a los intérpretes, que sean capaces de transmitir esa verdad", me explicaba ayer de viaje en Albacete en compañía de su novia, Mamen Díaz, con la que afirma estará "hasta que ella se canse".

Cornejo recibió ayer el Premio Nacional Gregorio Arcos, otorgado por la Asociación de Amigos de los Teatros de España por su labor de conservación del patrimonio arquitectónico del sector. Sesenta y seis años de edad, cuarenta y siete dedicado a su profesión, más de cuatrocientos montajes y tres grandes amores: su hijo, novio de Lara Dibildos, la escena y las mujeres. A su lado, Nuria Espert recibió el XII Galardón Nacional José Isbert de manos de la hija de éste, María Isbert, que, ni sus noventa y un años, logran retirar.

La gala se celebró en el Teatro Circo de la mencionada localidad, fundado en 1887, y ha supuesto, por la noticia de la aparente indigencia de Terele Pávez, una llamada de atención para que no olvidemos a los "cómicos". Algunos, tras la jubilación, tienen que sobrevivir con una pensión de doscientos euros. Más para llorar, que para reír.

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