Las dos orillas

José Joaquín León

Profecías

ENSEÑAN las Escrituras que en los tiempos de crisis aparecen falsos profetas. Pues aquí los tenemos. Han venido para amenizarnos estos días de caos, en los que no paran de inyectarle dinero a los bancos de todo el mundo, así da gusto.

Empezamos el curso de profecías variadas por Al Gore, que pasó por Sevilla el sábado, previo cobro de su importe, 120.000 euros para su proyecto, y dijo la siguiente:

-Andalucía será líder mundial en ciencia y tecnología, 500 años después de que Colón desembarcara en el Nuevo Mundo.

Lo apunto. A ver si se cumple en los próximos años, aunque los 500 se conmemoraron en 1992, llevamos ya 16 años de retraso. Pero aún estamos a tiempo. Una profecía muy bien acogida por parte de los que le pagan los 120.000 euros, que son de la cuerda de Chaves, ¿o no?

En el mismo Encuentro -al que no acudió el juez Garzón, que estaría con sus fosas y sus cosas-, habló también el presidente del Climate Project Spain, que se llama Juan Verde, un nombre perfecto para un ecologista. Y se arrancó con otra profecía:

-Andalucía es la región más sensible al cambio climático. Si todo sigue igual, dentro de 15 años, será inviable que la costa del Sur de España sea un destino turístico como hoy.

Lo apunto también. A ver si se cumple dentro de 15 años, que no es nada. Más tiempo ha pasado desde el 92. Aunque no lo entiendo, porque si vamos a ser la gran potencia de la tecnología, no hay nada que temer, gracias a Chaves, por supuesto, y a Zarrías, que tendrá su parte. Y además, siempre he pensado que el calentamiento era muy malo, malísimo, para Sierra Nevada, que se puede derretir, pero positivo para el turismo de la costa ¿no? Porque si en enero sube la temperatura, te puedes bañar en Torremolinos, en Roquetas, en Chiclana o en Isla Canela, y no se cerrarían tantos hoteles en octubre.

Cambiamos de tercio, porque llegan nuevos profetas con las banderillas. Ayer le tocó el turno a Miguel Sebastián, nuestro ministro de Industria y Bombillas, que también nos deja una facilita, a corto plazo:

-En enero bajará el precio del gas, y el butano seguirá congelado.

Lo apunto, aunque queda poco. Es normal que el butano esté congelado en enero, en plena ola de frío, después de las Navidades. Para saber eso no hace falta ser ministro. Y lo del gas ya te veré.

Pero la profecía más original de la colección de otoño-invierno se debe al mismo autor, el ministro Sebastián, que está imparable:

-El litro de gasoil costará menos de un euro antes de fin de año, y quizá también el de la gasolina. La gasolina debe bajar un 20% y el gasóleo un 24%.

Esta no la apunto, pero ojalá la aciertes, Nostradamus.

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