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Jesús Caballero Ragel

El Recreo de las Cadenas, obra del arquitecto francés Samuel Revel (y II)

La ciudad de la historia

LO cierto es que el nombre de Revel (no Ravel ni Rovel como citan otras fuentes) se corresponde con un afamado arquitecto francés del siglo XIX, cuyas características constructivas y estilísticas hace indicar que fue él quien construyó el Recreo de las Cadenas. Se trata del arquitecto de la Saboya francesa, Joseph Mary Samuel Revel, más conocido artísticamente como Samuel Revel. Diversos tratados de arquitectura francesa, así como abundantes páginas de Internet, nos documentan plenamente a Samuel Revel. Nació el 27 de noviembre de 1825 en Cluses, un pequeño pueblo en los Alpes franceses, cercano a las fronteras con Italia y Suiza. Tuvo una primera formación en París -no con Charles Garnier- sino con el arquitecto Louis Renaud, con quien colaboró en la construcción de la estación de Austerlitz en 1852. Realizó estudios de arquitectura en la Academia de Bellas Artes de París en 1854 bajo la dirección de Henri Labrouste.

Posteriormente se estableció en Chambéry, capital de la Savoie francesa, en donde fijó su residencia. En esta ciudad, fue profesor de la Escuela Técnica, enseñando dibujo lineal y mecánica aplicada. Fue arquitecto de la diócesis de Chambéry, realizando numerosas iglesias y restauraciones de otros recintos eclesiásticos. Se le considera uno de los padres del "revival" neorrománico francés, pues fue ese estilo el que aplicaba preferentemente a sus iglesias. Pocos arquitectos franceses aplicaron el neorrománico prefiriendo el historicismo neogótico. Curiosamente, el Recreo de las Cadenas posee una pequeña iglesia privada neorrománica, lo que nos acerca a su autoría por Revel. No deja de ser sorprendente que en una ciudad como Jerez, donde por cuestiones históricas no existen edificios románicos, se eligiese realizar una capilla neorrománica.

Revel fue una persona estimada y valorada en la ciudad de Chambéry. Llegó a ser concejal del Ayuntamiento de la ciudad, destacando por sus obras sociales y benéficas al servicio de la población, lo que le valió la obtención de la Legión de Honor, máxima condecoración del estado francés, que le fue otorgada el 17 de julio de 1888. Entre sus obras más destacadas está el Teatro de Chambéry, realizado en 1866 inspirado en el teatro de Milán, edificio que construyó junto al arquitecto Bernard Pellegrini, fiel colaborador suyo en ésta y otras obras. Se especializó en la realización de jardines, como los jardines y edificio del hospital-Hospicio de la reina Hortensia en la ciudad alpina de Aix-Les-Baix en 1860. En dicha ciudad cercana a Chambéry, realizó también los jardines del Centro Termal en 1878, construyendo también, junto con el citado Pellegrini, uno de los pabellones del recinto. También diseñó los jardines del Parque Termal de la misma ciudad en 1891, junto con el arquitecto A. Bertin.

Entre sus numerosos edificios religiosos, en los que mayormente aplicó el estilo neorrománico, hay que citar la restauración y nuevo coro neorrománico de la Catedral de Chambéry, la iglesia neorrománica de Santa Colomban de Villards en 1863, la iglesia neorrománica de San Bartolomé de Montsapey (realizada por el arquitecto Gaggione siguiendo los planos de Revel) en 1867, la iglesia neorrománica de San Pedro de Nances, etc.. Realizó las restauraciones de las iglesias de Moutiers y Saint-Jean-de-Maurienne en la diócesis de la alta Saboya. Quizá, el edificio documentado que más se acerque estilísticamente al "chateau" jerezano de los Pemartín, es la Villa Greiner de Estrasburgo, hoy día convertida en museo de Ilustraciones con el nombre del ilustrador Tommy Ungerer. Dicho edificio, donde también intervino su socio y colaborador Bernard Pellegrini, fue construido en 1884. El edificio posee un rico enrejado de entrada y cuidados jardines. Realizó la cubierta de pizarra, elemento típico en todas sus construcciones y cotidiano en su lluviosa "Savoie" natal, con tragaluces neobarrocos con volutas en el ático, similares a las que realizó en el Recreo de las Cadenas. Samuel Revel murió en la ciudad de Chambéry en 1897.

No deja de ser significativa la existencia en el Recreo de las Cadenas de esculturas de corte muy clasicistas realizadas por el francés Charles Augusto Lebourg, cuya firma aparece en los pedestales. Dicho afamado escultor francés, originario de Nantes, se hizo famoso por las famosas fuentes "Wallace", fuentes figurativas en serie construidas en bronce y que adornan numerosos paseos y jardines parisinos. La presencia de Lebourg en el palacio jerezano es una muestra más del afán de Julián Pemartín de contratar a artistas de reputación para realizar un palacio con suficiente categoría para competir en calidad con cualquier "chateau" de Francia, de donde eran originarios los Pemartín. Por la documentación que nos muestran los padrones municipales, sabemos incluso la presencia de los albañiles especializados que desde 1861 a 1868 dedicaron su vida y su trabajo a la construcción material del palacio. Entre ellos, Francisco Marocho y José Fernández, ambos de Osuna, José Olmedo Vicente, de Marchena, así como el albañil Manuel Benítez. También sabemos los nombres de los jardineros que lograron hacer del recinto un auténtico paraíso terrenal: el francés Simón Olivier Martin y los jardineros sevillanos, Juan y José Suárez Otero.

No sabemos por qué el localismo propio de los jerezanos llevó a atribuir a Charles Garnier -uno de los principales arquitectos de la Francia del Siglo XIX- este importante edificio. Aunque el Recreo de las Cadenas posea un estilo singular dentro de la arquitectura decimonónica hispana, en Francia se conservan miles de edificios de "chateau" o "maison" de estilo II Imperio, realizados por infinidad de arquitectos como Vignon, Goust, Labrouste, Duc, Dufeaux, Gilbert, Hitorff, Bluet, etc. En Jerez estamos acostumbrados a estas mitificaciones de nuestro patrimonio artístico, con la finalidad absurda de otorgarnos una innecesaria arrogancia. Ni Jesús del Prendimiento es de La Roldana, ni la Concha la hizo Eiffel, ni el Recreo de las Cadenas lo hizo Garnier. Menos mal que para eso estamos los historiadores, con el deber de acercarnos lo más posible a la verdad. Creo con este artículo determinar definitivamente la autoría del Recreo de las Cadenas por Samuel Revel, dato que ya reflejaban las guías decimonónicas. Como siempre ha mantenido mi amigo, historiador y arquitecto jerezano, José Manuel Aladro Prieto, las obras son buenas o malas -no por estar hechas por determinados autores- sino por la calidad de la obra de arte en sí. El Recreo de las Cadenas, realizado bajo los planos de Samuel Revel y con la probable participación de arquitectos locales, es un referente de la arquitectura palaciega decimonónica jerezana y andaluza, cuya calidad constructiva no tiene nada que envidiar a los numerosos "chateau" que se extienden por toda Francia.

Fco. Antonio García Romero

Eugenio J. Vega Geán

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