Jesús Caballero Ragel

El Recreo de las Cadenas, obra del arquitecto francés Samuel Revel (I)

La ciudad de la historia

EL Recreo de las Cadenas, palacio edificado entre 1861 y 1868 por el empresario vinatero Julián Pemartín Laborde, es uno de los máximos exponentes de la arquitectura jerezana del siglo XIX. Actualmente es la sede de la Real Escuela de Arte Ecuestre de Jerez. Se trata de un palacio concebido a la manera de un "chateau" francés, situado por entonces en las afueras de Jerez entre las calles Pizarro y Camino de Lebrija. Su estilo es característico de la arquitectura ecléctica del siglo XIX. Posee dos fachadas, la oriental que imita las características del barroco monumental y clasicista francés, el llamado estilo "II Imperio", y la occidental, donde tiene más influencia el neoclásico. Se concibió como un lujoso palacio con su correspondiente jardín botánico, que en su momento poseyó un variado arbolado, destacando los frutales, gran diversidad de flores, lagos, estanques, fuentes, grutas, puentes de hierro que atravesaban las aguas y animales exóticos que pululaban por el jardín como pavos reales y avestruces. Todo un conjunto paradisíaco que servía de muestra del gran poder económico de D. Julián Pemartín, principal hacendado por entonces de Jerez.

Conocemos numerosas referencias sobre su construcción, que hoy presentamos aquí de manera inédita. En el pleno de cabildo de 8 de noviembre de 1861, el Ayuntamiento jerezano autorizaba a D. Julián Pemartín a construir un jardín en el solar que fue comprado por disposición gubernativa procedente de D. Pedro Ovejero, con entrada por los números 6, 8, 10 y corralón hasta el n.º 12 de calle Pizarro, siguiendo planos previamente presentados. El ayuntamiento autorizaba el proyecto obligando a labrarse casa habitación en el plazo de un año. Por este documento sabemos que el maestro de obras Agustín García Ruiz realizó en 1861 parte de la cerca del recinto, así como las rejas que daba a C/ Pizarro.

Posteriormente, el 1 de agosto de 1864, se concedía permiso para que el propietario ampliase dicha cerca por el camino de Lebrija desde la hacienda que fue de D. Juan Piñero hasta el callejorro de las Zorras, siguiendo los planos de alineación presentados por el ingeniero agrónomo D. Gumersindo Fernández de la Rosa. Debió ser en este año de 1864 cuando se hiciese la espléndida portada del palacio, con impresionantes rejas de entrada, flanqueada con dos pabellones decorados con frontones curvos y leones esculpidos, donde no es descartable la participación en éstos del mencionado García Ruiz. Estos pabellones, hoy con techumbre de pizarra, poseían originariamente cubiertas de metal, probablemente plomo o zinc. Sobre la impresionante reja de la puerta de entrada se observa el escudo de la familia Pemartín.

Tradicionalmente, el edificio palaciego ha sido atribuido sin fundamentos documentales al arquitecto francés Charles Garnier, director de las obras de la afamada Ópera de París. Algunos historiadores atribuyen a Garnier, o a un discípulo suyo, la edificación de todo el conjunto palaciego. Otros historiadores recogen el mito, aunque sin constancia documental precisa, de que el palacio fue inaugurado en 1864, asistiendo al acto Francisco María de Asís, marido de la reina Isabel II, quien otorgó al propietario el privilegio de colocar cadenas en su puerta. De este hecho derivaría el nombre de "Recreo de las Cadenas". Resulta extraño que sólo dos años antes dicho personaje real visitó Jerez acompañado de la reina Isabel II, realizándose soberbios recibimientos de los que hay contrastada documentación, y sólo dos años después, su supuesta visita privada a Jerez para inaugurar el palacio no se haya reflejado en ningún documento preciso de la época. Quizá, por ello, este mito no sea más que un bulo.

Lo cierto es que, según los padrones municipales, D. Julián Pemartín no habitó el palacio hasta 1869, año en el que el edificio ya estaba plenamente construido, probablemente desde finales de 1868. En el artículo publicado por mí en el año 2001 en la Revista de Historia de Jerez n.º 7, titulado "Problemas urbanísticos en la construcción de las bodegas González Byass durante el siglo XIX", hacía referencias en la cita 10 a diversas obras documentadas del maestro de obras Agustín García Ruiz. Entre ellas, los trabajos en el enrejado y cercado del palacio por dicho maestro. En dicha cita refiero, quizá por primera vez, la referencia tomada de la "Guía de Jerez de 1882" de Manuel Cancela Ruiz, quien atribuye con claridad la construcción del Recreo de las cadenas al arquitecto francés, de origen parisino, Revel. En dicha guía se especifica que la construcción del palacio costó 15 millones de reales. Del mismo modo, otra Guía de Jerez para 1892, cuyos autores firman con las iniciales P.M y A.L., atribuye su construcción en el año 1865 al arquitecto de la villa de París, Mr. Rovel (no Revel), "cuyos planes secundaron notables artífices", haciéndose eco también del costo total de las obras que ascendieron a 15 millones de reales.

En guías posteriores, Cancela atribuye la construcción del palacio al arquitecto Ravel (y no Revel), en lo que sin duda debe ser otro error tipográfico. Bustamante y Pina, en la Guía de Jerez para 1897, probablemente copiando a las guías anteriormente citadas, también se lo atribuye a un arquitecto francés, de origen también parisino, al que también denomina Mr. Ravel. Se reafirma en la construcción del palacio en 1865, siendo la obra realizada "por obreros y artífices del país y del extranjero".

En resumen, en las diferentes guías de finales del siglo XIX se atribuye el palacio a un arquitecto francés, al que citan indistintamente como Revel, Rovel y Ravel, cuyas variaciones en el nombre deben responden únicamente a errores tipográficos. Ya en el siglo XX, el historiador Mariano Pescador en su "Guía artística de Jerez de la Frontera", publicada en 1914, vuelve a atribuir a Mr. Revel la construcción del palacio, "siguiendo el estilo Luis XV" y destacando su lujoso interior, lleno de excelentes "cuadros, porcelanas y objetos de gran valor y antigüedad".

Fco. Antonio García Romero

Eugenio J. Vega Geán

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