Entre paréntesis

Rafael Navas

rnavas@diariodejerez.com

"Tranquila, Mariló"

Lo del presupuesto del Ayuntamiento de Jerez ha sido un culebrón que hemos podido vivir en directo, como si se tratase de un 'gran hermano' televisivo. Las nuevas técnicas de comunicación de los partidos políticos nos han presentado en riguroso directo cada uno de los pasos dados por una u otra parte en este asunto, tan trascendental para la vida de los ciudadanos. Lo que ya no está tan claro es si esa supuesta transparencia a la hora de gestionar las cuestiones públicas ha servido para entender un problema que ha pasado de noventa millones a sólo cuatro.

Hace unos días, cuando la alcaldesa y miembros del gobierno municipal viajaban a Madrid para entrevistarse con el Ministerio de Hacienda a fin de desbloquear el presupuesto, encontrábamos en redes sociales un video en el que Mamen Sánchez y el delegado de Economía del Ayuntamiento, desde el vagón de un tren en marcha, contaban en directo a todo el mundo lo que iban a plantear en la reunión. Y este jueves pasado, cuando por fin desde Hacienda se le comunicaba al Ayuntamiento el visto bueno al presupuesto -por cierto, antes a un agencia de noticias que al gobierno local, que tiene narices la cosa-, asistíamos a un escenario igualmente sorprendente. A través de su perfil de una red social, la alcaldesa Mamen Sánchez recibía interpelaciones vecinales acerca de los resultados de su reunión madrileña. A una de las representantes vecinales, Mariló, la tranquilizaba a través de ese medio, mucho antes de que el resto de ciudadanos conociesen los detalles del acuerdo con el ministerio. "Tendremos dinero para tu barriada", le venía a decir la alcaldesa tranquilizando a la vecina, lo que está muy bien, pero acto seguido, porque el canal es el que es, otra vecina se sumaba a la inquietud y le preguntaba "¿y para la mía también?" En este caso no hubo respuesta por la misma vía, lo que no significa que no haya dinero para ese otro barrio. Pero es lo que tiene utilizar estos cauces.

Los expertos dirán que el medio es el mensaje, como sentenció a mediados del pasado siglo Marshall McLuhan. Hoy día se asocia el uso de esos medios de presencia inmediata como una señal de proximidad a la ciudadanía, cuando lo cierto es que en cuestiones institucionales y de oficialidad sólo aquello que se pone por escrito a través de los cauces establecidos legalmente tiene validez.

¿Acudirá a los tribunales la vecina Mariló con un 'pantallazo' del mensaje en la red social si la alcaldesa y su gobierno incumplen su promesa expresada digitalmente? Es sólo un ejemplo. Cargos públicos que están pegados literalmente todo el día al móvil y a las redes sociales -incluso en mitad de actos públicos- entregan su tiempo y su atención a una forma virtual de abordar los problemas ciudadanos. Vivimos en una época en la que lo que importa no es qué se cuenta sino cómo se cuenta. La alcaldesa y su delegado de Economía debieron subirse al tren de Harry Potter para solucionar por arte de magia el problema del presupuesto municipal.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios