Viaje submarino

Advierte de los peligros de una emigración que no tenga una base común con Occidente

Debo a Nueva Revista la lectura del libro ¿Qué es Occidente? de Philippe Nemo, que se publicó en España en 2006, pero que se me escapó entonces. Nunca es tarde y, con buen criterio, la revista de política, cultura y arte nos propone una lectura más atenta de este ensayo.

La atención hace falta porque, si uno se descuida, el libro le parecerá al hedónico lector un informado y ameno ensayo sobre la esencia de Occidente, casi de cultura general, de amable lectura, encantador. Neo-capitán Nemo, lo importante aquí está en el viaje submarino, en lo que Nemo nos propone entre líneas, bajo la superficie, para que nadie se le asuste.

Por ejemplo, de las cinco características que configuran occidente (el pensamiento griego, la ley romana, la escatología moral bíblica, la revolución papal y el liberalismo ideológico, político y económico), fíjense, hay dos vectores religiosos. Que están ahí con buenas razones y que el autor no deja que se diluyan ni en una síntesis.

Otra cosa que deja dicha, pero sin estridencias, es la relación entre el derecho privado romano, protector de una propiedad individual casi sagrada, con el surgimiento del concepto de persona y, por tanto, del humanismo. La propiedad como garante de la libertad individual es concepto generalmente asumido. Philippe Nemo da un paso más, de enorme trascendencia en estos tiempos de propiedad privada (impuestos, tasas, prohibiciones) amenazada.

Suavemente también advierte de los peligros de una emigración que no tenga una base común cultural con Occidente. Tras mucha argumentación sólida, puede permitirse suspirar tímidamente que la inmigración masiva musulmana no es una idea demasiado brillante ni muy prometedora para el futuro de Europa. Enseguida pasa a otro asunto, aunque no sin antes dejar caer que las fronteras no son una mala idea, habida cuenta del mundo en que vivimos.

No hace falta compartir todo lo que defiende (por ejemplo, peca de cicatería con la Europa del Este -Polonia, Hungría…-, a la que no termina de ver completamente occidental; pero es difícil no compartir su idea central. Ni fin de la historia de Fukuyama, qué va, ni alianza de Zapatero ni choque de civilizaciones de Huntington. Nemo aspira a la conllevancia de civilizaciones y para hacerla, nosotros, occidentales de las dos orillas del Atlántico, tenemos que tener claro quiénes fuimos y quienes queremos seguir siendo. Un libro para leer a fondo.

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