CON MALA UVAla columna

José Rodríguez Carrión

La bota de los turbios¡Dónde tienen la cabeza!

El Callejón de los Bolos acoge estos días una interesante muestra denominada 'Navidad en el mundo'. Una exposición a través de la cual los visitantes pueden descubrir cómo celebran estas fechas en otros países como Uruguay, Italia y Argentina, entre otros muchos. En la foto de PASCUAL, representantes de distintos países muestran productos típicos de sus lugares de origen.

BRRRR, ¡qué frío! Espetó mi amigo al ver la nevada que estaba cayendo en el Alcázar. No se había dado cuenta de que era una nevadita de pega. Claro que para frío, el que le habrá entrado por el cuerpo a algunos al leer la sentencia por la que hay que pagar unos mil seiscientos millones de las antiguas pesetas por aquello de los Garciagos. Sí, lo del Sherryworld. Mi amigo no sabe si la sentencia será al final firme o cambiará en otras instancias, lo que sí tiene claro es que como haya que pagar esa cantidad, algunos se pueden congelar esperando. Y es que nuestro Ayuntamiento no tiene esos millones ni en el mejor de los sueños del delegado de Economía. En fin, a ver si con una copita de Sibarita o Matusalén entra en calor, se le pasa el susto y recupera el color.

Claro que para susto, el que nos llevamos cada día al comprobar los precios de algunas viandas y escuchar que aún se esperan más subidas. Esta semana han bajado la gasolina porque ha bajado 10 dólares el barril de petróleo. Eso sí, no nos la han bajado al precio que tenía cuando el barril costaba diez dólares menos. ¿Ustedes lo entienden? Mi amigo no y yo menos. Como no entendemos que durante largo tiempo se hayan estado pagando en algunos parkings de Jerez más de lo permitido. Ahora parece que se va a arreglar, pero de devolvernos lo que hemos pagado de más ¿qué? Pues eso que ustedes y nosotros estamos pensando.

En fin, será cuestión de hacer de tripas corazón e intentar relajarnos aunque sea dando un paseito por el nuevo jardín que por fin han abierto en el Altillo. ¡Ya era hora! Eso sí, por lo que hemos oído, más nos vale ir comidos, bebidos y con nuestras necesidades hechas, pues no hay lugar dispuesto para ninguna de dichas cosas. Eso se llama pensar, sí señor. Alguien ha debido creer que aquello era para verlo por fuera o hacer una visita rápida, pero no para disfrutarlo echando el rato. Desde luego es que a veces uno no sabe si es que algunos diseñadores con sus cosas nos hacen perder la cabeza o simplemente, que no sabený ¡dónde tienen la cabeza!

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