ME decía ayer mi amigo que había notado cómo la tierra temblaba a primeras horas de la mañana del jueves. Al principio creyó que era un terremoto pero a lo largo del día se dio cuenta de que en realidad el temblor se debía a la proclamación de los datos del paro. Y es que al ver la cifra no se puede menos que sufrir un sobresalto. ¿Qué ha ocurrido para tener 22.000 parados? Desde luego mi amigo está convencido de que la crisis está presente en esas cifras, ya que al disminuir los créditos y crecer las hipotecas la gente tiene menos dinerito, compra menos, otros venden menos y por tanto sobran vendedores y por ende fabricantes y…

¿Cuando cambiará eso? Pues cuando quienes antes nos dejaban el dinero a intereses muy bajos lo vuelvan a hacer. Mientras la hipoteca siga alta e incluso subiendo, y los préstamos al consumo como están, leche y picón. Y me insiste en que dejemos ya de lado lo de que hacen falta industrias. ¡Pues claro que hacen falta! ¿Alguien conoce alguna industria que se quiera instalar a 2.000 kilómetros del corazón de Europa? Y más teniendo cerca países con salarios de risa. Pues eso. Más vale que cuidemos y mimemos al empresariado que tenemos y nos dejemos de sueños. Ah, y también tenemos que recordar que en Jerez hay ahora 8.000 habitantes más que hace dos años, que eso también influirá en esas cifras, ¿no?

Claro que para arreglar el problema lo mejor es mirar para otro lado y ocuparnos de otras cosas… que si la ley de muerte digna, que si la nueva del aborto, que si cambiamos los nombres de las calles, que si cambiamos el nombre del aeropuerto… Mi amigo no está de acuerdo con la alcaldesa de Cádiz. Él cree que el aeropuerto no se debe llamar de Jerez y Cádiz, sino que debería ser "Aeropuerto de Jerez y de Alcalá de los Gazules y de Alcalá del Valle y de Benalup…" y así, para que todas las ciudades de la provincia tengan aeropuerto y nadie se ofenda porque esté en Jerez. ¿Se imaginan el empleo que se crearía sólo en construir el letrero? ¿Y en limpiarlo todos los días? Cachondo ¡… que eres un cachondo!