Queda no sé cuánto para que los ciudadanos de Cataluña voten a los representantes que elegirán su futuro Gobierno. Es lo que diría el elemental conocimiento de la política al uso. Pero no, aunque no esté escrito, los nacionalistas en general (separatistas y separatistas pero menos) han creado la inmensa burbuja de que se votará la "independencia" de Cataluña según qué se vote.

Sentía una especial irritación cuando oía decir a los lidercillos de mi pueblo (durante 20 años gobernado por andalucistas, y todavía en el gobierno) que Andalucía no tenía quien la defendiera en "Madrid" porque ningún representante andalucista había sido elegido para ello en las provincias andaluzas. Mi irritación yo sabía que tenía que ver con el sentimiento de propiedad de lo que era de todos que tenían a gala estas señoras y señores. Los diputados y senadores del Partido Socialista, el Partido Popular o Izquierda Unida no podían desarrollar dignamente su trabajo político porque dependían de partidos "centralistas" cuyos intereses exclusivos no eran Andalucía. Bueno, y cien pamplinas como esta, claro está.

Quizá por ello me horroriza que el azar hubiera podido llevarme a Cataluña, como a primos hermanos que tengo allí, y tener que soportar el estigma de un apellido manchego objeto de suspicacias y cautelas. ¿Sería yo mismo "sensible" a los hechos diferenciales, a la "asimetría" y todas esas vainas que los primeros que no se creen son ellos? Lo que hubiera hecho sobre mi mente un sistema educativo y un sistema social asfixiante lo dejo al albur interpretativo, pero pienso en muchas gentes que fueron allá para lograr un mediano pasar y siempre los veo entre la perplejidad y el hartazgo.

Mas una incógnita aparece siempre en mis reflexiones y pensamientos. ¿La gente catalanista "de orden" (que se decía cuando entonces) que vivió horrorizada el tripartito va a entregar su voto, su tranquilidad, su economía y su paz a un líder que ha adoptado -por pura estrategia electoral- una deriva de consecuencias incalculables? Las urnas del día 25 pueden ser muy expresivas de cómo ven los ciudadanos lo que ocurre, lo que algunos quieren que ocurra y lo que puede que, de un modo inevitable, vaya a ocurrir. Al líder de Ciudadanos le ofrezco gratis este lema electoral: "Mas experimentos No gracias". La señora Camacho creo que está en el sí pero no, en el no pero sí, en el vamos a llevarnos bien. O sea, la manifestación le pasará por encima. Como siempre ocurre.

La gran pregunta, de cualquier modo, es la que se tiene que estar haciendo Rajoy, que fue el que le dijo que no a Mas, le dijo no al Pacto Fiscal, no a más dinero para Cataluña. ¿Paciencia y barajar? Los españoles de Cataluña son los que tienen la última palabra. Ojalá acierten.