Tribuna libre

Manolo / Montero

El rebote del gato muerto

LOS especuladores de bolsa a corto plazo acechan como zorros a la espera de que un valor se hunda para proceder a comprar los restos. Alientan la ilusión en la demanda provocando que el valor recupere un leve impulso. En poco tiempo vuelven a venderlo -retiran beneficios- hundiendo a ese valor en la miseria. En su argot, a este movimiento se le denomina 'el rebote del gato muerto'.

Ese es el escenario que algunos quieren proyectar sobre Jerez para las próximas elecciones municipales.

Se trata de un movimiento especulativo ajeno a los intereses jerezanos que impulsa la recuperación de un valor político ya amortizado. A continuación publicitan su valor residual para arrastrar ganancias en beneficio propio. No importa el desprestigio de su anterior gestión. Tampoco importa su valor. Solo importa la ganancia. Mientras tanto, Jerez se queda al margen.

Esa es la maniobra. Pero es una maniobra opaca y trasnochada. Una maniobra que en los mercados de valores sería motivo de sanción. De la misma manera en el mercado electoral, esa maniobra debiera ser motivo de sanción.

Hoy, los movimientos de bolsa se alejan de las operaciones a corto plazo. El nubarrón financiero no admite paraguas en esta tormenta. Tan sólo la inversión a largo plazo, permite confianza ciudadana.

Sin embargo, algunos, en política, no alcanzan a entender que los comportamientos humanos son universales. Desconocen que los descubrimientos de las ciencias sociales sobre el comportamiento humano en la economía son extensibles al comportamiento humano en la ciencia política.

Por eso, cuando se hunde cualquier valor bursátil, hoy, nadie lo compra. De igual manera, cuando un valor político se encuentra amortizado, descontados todos sus beneficios, no aporta dividendos. Ni políticos ni electorales.

Desde El PP se empeñan que Pacheco -respeto al personaje y no entiendo su prestancia- nuevamente les rebote igual que un gato muerto, al que intentan descontarle sus ganancias sin importar Jerez. (Después dirán que es falso).

La comisión del mercado de electores no puede permitir esas argucias. Porque sólo a barrigas bien cebadas con rostros de ladrillos les puede interesar otra burbuja.

Hoy Jerez es un valor en alza y no especula con sus debilidades. Tan solo una ciudad, que presume de ser grande -porque grande es nuestro pueblo- puede mirarse sin complejos. Hoy, Jerez es otra cosa y busca su horizonte por otros derroteros. Cualquier momento es oportuno, ahora es necesario. Son valores que caminan de la mano de la industria y del turismo.

Por eso es obligado, mirar a Jerez de otra manera y observar, sin remilgos ni complejos, cómo cambian nuestros barrios. Es un valor que no cotiza en bolsa pero pone en valor nuestro Jerez. Otros ya lo están viendo.

Mientras tanto, algunos se divierten observando cómo rebota un gato en la ciudad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios