En la retina

A ver quién se atreve a sentarse en la terraza

Se congela la sangre tan sólo ver la imagen. Y es que ayer, uno de los días más fríos desde enero de 2007, los hosteleros no dudaron en montar sus terrazas en previsión de algún atrevido. Sin embargo, no hubo quien le echara valor al asunto y se sentara a tomar algunos de los reclamos de los carteles. Ni por ésa. Todavía habrá que esperar a que el sol caliente un poco más para que la gente se anime a tomar un refresco al aire libre.

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