Pues sí, la vida sigue a pesar de todo lo que está pasando en Cataluña, que parece que no existe otra cosa y, sin embargo, vemos por ejemplo cómo los comercios abren cada mañana y estos días hasta por las noches para animar a los ciudadanos en vísperas de la fiesta del Patrón, San Dionisio Areopagita. Sigue latiendo como puede el corazón del centro de Jerez a pesar de los tiempos complicados que atraviesa, con la esperanza de que algún día los clientes regresen después de años rendidos a los encantos, o cantos, de las grandes superficies. Ayudaría bastante a esa recuperación que el patrimonio de la ciudad estuviese en mejores condiciones, que sigue habiendo casas, auténticas maravillas en su tiempo, que se caen a pedazos ante nuestros ojos y los de quienes nos visitan. Claro que también ayudaría que los jerezanos, no sólo los que viven o trabajan en el centro, reclamaran esos arreglos y apoyaran las demandas de quienes se movilizan para ello, que en la última manifestación por el patrimonio histórico había apenas trescientas personas. Sí, la indolencia es algo que no es exclusivo del asunto del casco histórico, lo vemos cada día con cualquier otro problema. Y a pesar de esa apatía la vida sigue y a veces se anima gracias al trabajo y la ilusión que contagia siempre un nuevo proyecto. Como contaba esta semana Pepe Monforte, referente del periodismo gastronómico de la provincia, Jerez se ha convertido en la ciudad con mayor número de nuevos negocios interesantes en este sector, que se suman a los ya existentes. Por algo será. "Cuando voy a Jerez ya llevo un tenedor de guardia... por lo que pueda picar", escribía Pepe hace unos días, tal es la cantidad de propuestas que surgen cada semana.

A veces es tanto el ruido exterior que no deja oír lo que pasa dentro de nuestra casa, incluso aunque lo que suene sea el rugido de los motores de la Fórmula 2, la categoría automovilística que está considerada la 'antesala' de la Fórmula 1. No, no corramos tanto como uno de esos monoplazas y pensemos que por ello vamos a recuperar mañana en el circuito el 'circo' de las cuatro ruedas. Eso es impensable en estos momentos o, mejor dicho, impagable. Pero los beneficios del regreso de la antigua GP2 son muchos a nivel de imagen para un circuito, también deja dinero un fin de semana y abre la puerta a otro tipo de acuerdos con la F-1 que no sean un gran premio.

Una buena noticia que no debe hacer olvidar que Jerez sigue teniendo problemas que resolver en muchas materias mucho más alejadas de la alta política que todo lo inunda estos días, pero muy importantes también para el día a día de los ciudadanos. Hasta hay quien sostiene que lo de Puigdemont y compañía es en realidad una cortina de humo para tapar el debate sobre la nueva carrera oficial... Que la vida sigue es la mejor lección que podemos dar quienes creemos en la defensa de la convivencia dentro del marco de la Ley. Confiemos en que, como la estatua del Patrón que se puede contemplar en la iglesia de San Dionisio, algunos políticos y representantes públicos recuperen en los próximos días la cabeza que parecen haber perdido.