Andalucía debe conservar sus centros de decisión

Andalucía no puede permitirse que ni una sola de sus entidades de referencia deje de estar afincada en la comunidad

En un mundo globalizado en el que el crecimiento de las empresas pasa por su internacionalización y en el que los expertos advierten que la concentración de poder político y económico son determinantes para que los inversores se decanten por una u otra localización, Andalucía no puede permitirse que ni una sola de sus entidades de referencia deje de estar afincada en la comunidad. Este diagnóstico, como se refleja hoy en las páginas de este periódico, lo comparten, entre otros, el Gobierno andaluz, los principales partidos y la organización empresarial más significativa. Todos son conscientes de las ventajas que implican la cercanía al territorio de los centros de decisión de estos grandes motores económicos. Su presencia supone empleo directo e indirecto, a través de las numerosas subcontrataciones. Pero también resultan claves para los avances en conocimiento y en I+D, que indefectiblemente acaban por irradiar a toda la comunidad. Sin olvidar, que estas corporaciones también generan una economía colateral, gracias a que precisan para su operatividad de un grupo numeroso de empleados, con lo que, finalmente, se benefician todos los sectores productivos y, sobre todo, el de los servicios. Los ejemplos del éxito que han cosechado las empresas más significativas que han optado por preservar sus raíces -Cosentino, la textil Mayoral, la química Persán, la bodeguera González-Byass, la hospitalaria Pascual o Inmobiliaria del Sur- demuestran que no son apuestas que se muevan por sentimientos de romanticismo, sino por mera eficacia y competitividad. Es importante identificar las empresas que operan en los sectores más representativos en la creación de riqueza de cada territorio. En Andalucía es obligado señalar al sector turístico, con el Grupo Fuertes y Hoteles Playa, y al sector agroalimentario, con las aceiteras Migasa y Guillén, la ganadera Covap y la arrocera Herba. Es igualmente asumido por los ámbitos políticos, empresariales, académicos y de opinión la importancia que para el desarrollo de los territorios y de sus empresas punteras tiene el hecho de que exista un sector financiero potente con capacidad de apoyar los necesarios crecimientos empresariales. En Andalucía es notorio que después del agresivo proceso de reestructuración sufrido, sólo quedan con la sede social y el centro de decisión en la comunidad Unicaja y Cajamar. Sin ir más lejos, la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, cuya sede se mantiene en Santander, declaraba esta misma semana que "Cantabria tiene un futuro espectacular y el Santander estará aquí para apoyarlo". El futuro se escribe desde la capacidad de sus empresas con centros de decisión en la región. Son las que van liderar el desarrollo. Será, pues, imprescindible la máxima unión de voluntades y compromisos para lograr el mejor porvenir.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios