Provincia de Cádiz

Adiós Aletas

  • Gobierno central y Junta dan por acabado el proyecto que surgió hace 11 años

  • Nace otra iniciativa que busca unir todos los suelos productivos públicos de la Bahía

Las Aletas ha muerto. La defunción se veía venir pero ayer fue ratificada por las más altas instancias. La frase la pronunció el vicepresidente del Consorcio y vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, delante del resto de miembros de un consejo rector que, como tal, dejará de existir. Tanto él como el presidente de Las Aletas, el subsecretario de Hacienda, Felipe Martínez Rico, vinieron a reconocer implícitamente que no quedaba otra opción. Dos sentencias del Tribunal Supremo que indicaban la imposibilidad de actuar sobre el dominio público marítimo terrestre dejaban poco margen. Claro que, mientras tanto, ha transcurrido más de una década de empeños en algo que acabó ayer.

"A quienes gusten los titulares, este es bueno", dijo Jiménez Barrios antes de anunciarlo. Pero, pese a la tremenda constatación de esa realidad (que bien podría ser un fracaso), los representantes de las administraciones del Estado y de la Junta dieron la vuelta al calcetín. Ya no será Aletas y ya no serán las 527 hectáreas originales. Será otra cosa y será más ambiciosa. Para ello, Martínez Rico y Jiménez Barrios firmaron un nuevo protocolo "para la configuración de un instrumento de promoción de actividades logísticas y tecnológicas en la Bahía de Cádiz".

¿Qué significa esto? Pues que desde hoy se pone en marcha un nuevo grupo de trabajo, formado por técnicos del Estado y de la Junta, que tendrán que decidir en un plazo de tres meses qué se puede hacer y, lo más importante, bajo qué paraguas legal. Porque, además, ahora se abren muchas interrogantes que ese grupo de trabajo tiene que resolver. Una de ellas será que, si ya no existe Las Aletas, tampoco el Consorcio y, por tanto, tendrán que dirimir qué ocurre con sus cargos representativos y sus funciones. La gran novedad, sin duda, de esta nueva apuesta para la provincia de Cádiz (como ayer lo vendieron los representantes públicos) es que se actuará sobre un terreno mucho más amplio que el original y del que formarán parte más administraciones: estarán las 125 hectáreas de suelo productivo sobre las que sí se puede intervenir en Las Aletas original, más los suelos de Tecnobahía propiedad de la Junta, más lo que ofrezca Zona Franca, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, y la Red Logística de Andalucía. En total, como explicó Jiménez Barrios, un nuevo espacio que tendrá entre 550 y 600 hectáreas para atraer inversión a la Bahía de Cádiz.

Cómo se articulará todo esto y con qué garantía jurídica será tarea de ese grupo de trabajo. "No queramos hoy saber el trabajo que tiene que empezar hoy", llegó a decir el subsecretario de Hacienda a preguntas insistentes de la prensa.

Todos estos detalles fueron transmitidos en la tarde de ayer (justo antes de la comparecencia de prensa) al resto de representantes del consejo rector, esto es, Ayuntamiento de Puerto Real y Diputación de Cádiz. Puede que, en verano, junto a ellos haya que buscar sitio a nuevos miembros (esa es la intención), como Zona Franca y Autoridad Portuaria.

Lo que sí está claro es que, sea lo que sea que salga de estos tres meses, tendrá un buen colchón económico: nada menos que 190 millones de euros que están en el Consorcio resultado de las aportaciones de las distintas administraciones.

Sobre qué ocurrirá con el resto del terreno protegido en Las Aletas, los responsables del Estado y de la Junta fueron claros. "Hay dos sentencias del Supremo que tenemos que cumplir", dijeron. Por tanto, el terreno bajo el dominio público marítimo terrestre (más de 300 hectáreas) se queda como estaba. "Estaremos abiertos a recibir ideas, y se hará lo que permita la Ley hacer en ellos", aseguraron. En este punto, ante la pregunta de si cabía en ese espacio el proyecto alternativo que lidera el Ayuntamiento de Puerto Real, Jiménez Barrios respondió que "estamos abiertos a escuchar ideas". Y el subsecretario de Hacienda añadió sobre el espacio medioambiental que no se podrá tocar: "Se abre un proceso abierto, que podemos llamar de concurso de ideas, para determinar cómo se puede dar mejor curso al interés de la sociedad civil por conservar ese patrimonio medioambiental", dijo. Habrá que ver.

En cuanto al protocolo firmado ayer, sus líneas básicas están claras. Cual Ave Fénix, de las cenizas de Las Aletas surge un ente, aún por denominar. Sobre el papel, se explica que el objeto del citado protocolo "es la reformulación del proyecto de actividades logísticas, empresariales, tecnológicas, ambientales y de servicios de la Bahía de Cádiz (Consorcio Aletas), mediante la creación y la puesta en marcha de un instrumento de dinamización de la actividad económica en la Bahía de Cádiz, estableciendo las medidas de colaboración necesarias entre la Administración General del Estado y la Comunidad Autónoma de Andalucía para gestionar, de forma eficiente con una perspectiva integrada y de conjunto, todos los suelos públicos cualificados y de nuevo desarrollo susceptibles de utilización logística y tecnológica en la Bahía de Cádiz".

Para lograrlo, añade el protocolo, el nuevo proyecto tiene "vocación de integrarse, mediante las oportunas medidas de coordinación, en la red de entidades y órganos instrumentales de ambas administraciones en el ámbito de la logística y el desarrollo tecnológico que actúan en la Bahía de Cádiz: Consorcio Aletas, Zona Franca de Cádiz, Puerto de la Bahía de Cádiz, Red Logística de Andalucía y Parque tecnológico del Sur (Tecnobahía)".

De esta manera, lo que nació hace hoy 11 años y 20 días, lo que se conoció como el espíritu de Las Aletas, ha llegado a su fin sin ser más que eso, un espíritu. A partir de ahora, lo que quiera que surja, estará obligado a ser algo más que un proyecto sin base sólida.

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