La Comisión Europea (CE) autorizó ayer la compra del fabricante de componentes del automóvil Delphi Corporation por parte de la firma financiera Platinum Equity. Tras analizar la operación entre estas dos compañías basadas en Estados Unidos, la Comisión ha llegado a la conclusión de que no afectará "significativamente" a la competencia en el área económica europea o a una parte sustancial de ella.

La CE recuerda que Platinum es una compañía internacional especializada en la adquisición y gestión de empresas activas en diversos mercados, incluidas las tecnologías de la información. Por su parte, Delphi es un proveedor mundial de sistemas de movilidad electrónica y transporte, ideados para emplearse en la industria automovilística.

En un comunicado, la Comisión indicó que tanto Platinum como Delphi fabrican y venden sistemas de distribución eléctricos (EDS, en inglés) para la automoción. Pero apunta que aunque Delphi es un proveedor reconocido de EDS, Platinum es un actor "relativamente pequeño" en Europa, y asegura que su investigación demuestra "claramente" que ambas empresas no son "competidores cercanos".

El fallo favorable de la CE da vía libre a la operación entre ambas firmas, pero hay que recordar que una de las filiales de España, Delphi Automotive Systems, está aún inmersa en el concurso de acreedores iniciado tras el cierre de la factoría de Puerto Real, que supuso la pérdida de 1.800 empleos directos y otro millar indirecto en la Bahía de Cádiz.