Conil revivió en la tarde noche de ayer, sobre las siete y media, un derrumbe de rocas similar al acaecido en La Fuente del Gallo en septiembre del año pasado y que costó en aquella ocasión la vida a una linense de 47 años de edad.

Fueron vecinos del entorno los que alertaron ayer a la Policía Local del desprendimiento de varias rocas en el acantilado de una zona conocida como Roqueo, muy cerca de la playa La Fuente del Gallo, en Conil.

La presencia en el lugar de varios pescadores hicieron temer en un principio que el derrumbe pudiera haber provocado heridas a alguien, pero la rápida actuación de la Policía Local de Conil y de los Bomberos descartaron esta posibilidad. Desde el Consorcio Contra incendios se presentaron en el lugar con perros adiestrados en la búsqueda de víctimas, que descartaron por completo que el derrumbe pudiera haber pillado a alguien bajo las rocas caídas desde el acantilado.

Policía Local y Bomberos acotaron de inmediato el lugar para evitar el paso de personas, sobre todo ante la posibilidad de que pudieran existir réplicas del derrumbe.

Según confirmó esta mañana el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Conil, Manuel Vicente Alba, en la zona de la playa del Roqueo afectada por el desprendimiento de las rocas están trabajando técnicos de la Demarcación de Costas y en breve se procederá a la limpieza del lugar.