La huelga de la estiba queda desactivada en Algeciras, al menos por ahora. Las dos terminales del puerto (APM y TTIA) y los sindicatos han alcanzado un acuerdo por el que las primeras garantizan a los trabajadores el mantenimiento de sus puestos de trabajo mientras negocian el nuevo acuerdo marco del sector y los sindicatos comprometen la paz social a lo largo de esas negociaciones. Un documento firmado que pone fin a semanas de tensión y evita las próximas diez jornadas de huelga que estaban convocadas, algo que también ocurrirá en las principales terminales de Valencia y Barcelona; los tres grandes puertos ponen así fin a las movilizaciones.

El puerto algecireño respiraba ayer aliviado después de que ambas terminales llegasen a ese consenso con los trabajadores. Algeciras estaba siendo el más perjudicado por la huelga de la estiba, al tratarse de un puerto de tránsito, con tráficos que pueden cargar o descargar en otros de los muchos hub del Mediterráneo. Así, durante las últimas semanas había visto desaparecer 150.000 movimientos de Maersk, la principal naviera del mundo, retirados ante la inestabilidad del sector y se advertía de la posibilidad de que la empresa siguiera trasladando tráficos, hasta un 75% de ellos según el Gobierno. Con la posibilidad de perder movimientos sobre la mesa, mientras que en otros puertos tiene mercancías de import/export con menos posibilidad de cambios al ligarse directamente a la actividad de la zona, la extensión de la huelga jugaba en contra de Algeciras. De hecho, los muelles algecireños vieron caer sus tráficos en el periodo de prehuelga y bajos rendimientos mientras que al mismo tiempo en Barcelona crecían las toneladas movidas al captar parte de los tráficos desviados de Algeciras.

De ahí que fuera la primera en sumarse al acuerdo que ya habían alcanzado antes en Barcelona cuatro terminales con los trabajadores. En la mañana del lunes se confirmaba que Best-Hutchison, Setram, Sammer y Coma i Riba trabajaban de forma normal a pesar de estar en jornada de huelga gracias al acuerdo firmado entre las empresas y los sindicatos de forma individualizada. Una vez abierta la espita desde el puerto de la Ciudad Condal, los sindicatos presentaban también ese acuerdo con alguna matización a las terminales algecireñas, APM y TTIA. La impresión era buena desde el primer momento y en la mañana de ayer ambas firmaron el documento.

APM lo ratificaba también para sus terminales de Valencia y Barcelona. Por la tarde se trabajaba en la firma de MSC y Noatum; también se aseguraba un acuerdo con Trasmediterránea. Con las grandes terminalistas incorporadas al consenso, la huelga quedará prácticamente desactivada en los grandes puertos; queda la duda de si los pequeños se irán sumando al documento. De momento, hoy se continuará con los paros en aquellas terminales que no se hayan sumado a la propuesta sindical.

El acuerdo alcanzado se configura como transitorio, una declaración de intenciones de negociar un nuevo acuerdo marco. Para ello, las empresas se comprometen a mantener el 100% de los empleos mientras se negocia, modificando para ello el convenio actual. La tan traída y llevada subrogación de los trabajadores se perfilará en el marco de la negociación de ese nuevo convenio, como también la transformación de las actuales sociedades anónimas de gestión de trabajadores portuarios (sagep) en centros portuarios de empleo.

Empresas y sindicatos se emplazan también a tratar en esa negociación la participación laboral en el sistema de cualificación profesional y en las prácticas profesionales no laborales, el régimen de ingresos, la formación profesional o el régimen de adscripción del personal a las empresas estibadoras. En el documento queda recogido asimismo el acuerdo alcanzado en marzo de este año en dos materias: la mejora operativa en los puertos y las retribuciones, que se rebajarían en un 10%. La negociación debería culminar en septiembre de este año.

La firma por parte de las grandes empresas deja en vía muerta otra propuesta de acuerdo presentada ayer, la de la patronal Anesco. De hecho, con su firma las estibadoras ratifican lo que ya era un secreto a voces: las disensiones en el seno de la patronal, que han dificultado la negociación de la reforma de la estiba al haber posturas opuestas en Anesco.

La patronal presentaba ayer su contraoferta a los sindicatos, con un calendario de negociación de distintas materias: prejubilaciones, mejoras operativas, retribuciones y la subrogación. Para Anesco el primer paso sería definir el número de efectivos a prejubilar y los excedentes de las plantillas existentes en algunos puertos, después la reducción salarial y por último estaría la subrogación, que comprometen solo después de cumplimentar las mejoras operativas y el plan de prejubilaciones, algo que rechazan los sindicatos. De hecho, ayer mismo Coordinadora anunciaba su negativa a negociar lo planteado por Anesco; de cualquier forma, ya contaba con los acuerdos con las grandes empresas.