Un Juzgado de Jerez ha condenado al alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, a pagar de su propio bolsillo una multa de 500 euros mensuales por los intereses de demora de una deuda que el Ayuntamiento serrano contrajo hace 20 años con un proveedor.

El Consistorio se enfrenta a una reclamación total de más de 100.000 euros por los intereses de demora de esta deuda que, precisamente, la institución saldó el año pasado con este proveedor y cuyo montante principal ascendía a 200.000 euros. Ahora, el proveedor pide también los intereses de esa deuda y Gambín tendrá que hacerlos efectivos a través de su nómina, a razón de 500 euros mensuales, hasta que el Ayuntamiento salde los 100.000 euros contraídos. Este alcalde socialista lleva poco más de dos años al frente de la Alcaldía, en lo que es su primer mandato de gobierno.

Además, el juez imputa al regidor arcense un delito de desobediencia por no haber hecho efectivo esta cantidad. "Este alcalde no ha tenido ninguna responsabilidad del impago a este proveedor. Es una deuda que viene de épocas anteriores", expresó Gambín, quien no ocultó su desazón por esta sentencia judicial.

El regidor ve "injusto" que después de que su gobierno abonara el pasado año el principal de la deuda atendiendo a su política de pagos a proveedores, "ahora tenga yo que pagar una multa de 500 euros mensuales retraídos de mi nómina después de pagar el principal que otros gobiernos no hicieron en su momento".

Gambín habló de su situación personal ante esta multa que afecta, sobre manera, a su economía personal. "Soy una persona normal, con un trabajo, una hipoteca e hijas estudiando y no me sobra el dinero. Es más, quiero recordar que cobro más o menos igual que en mi anterior trabajo (funcionario de Justicia). Soy el alcalde de Arcos que menos ha cobrado de sueldo. He sido honesto y me puse el mismo que el del trabajo anterior, más 200 euros que pago a mi partido por ser cargo público", reconoció.

Además, el alcalde de Arcos expresó su preocupación por tener otros 40 requerimientos judiciales más encima de la mesa de deudas a proveedores heredadas de los gobiernos anteriores. "Me preocupa. Pero más me preocupa que se me impute un delito de desobediencia cuando no he tenido nada que ver en la gestión de esta deuda", apostilló. La referida multa judicial por la demora de intereses corresponde a "cuestiones urbanísticas", según fuentes cercanas, que contrajo la institución municipal hace dos décadas.

Así las cosas, Gambín añade con contundencia que "si los pasos de la Justicia siguen este camino, será difícil que cualquier persona se quiera presentar a alcalde en esta ciudad porque no se va a querer arruinar la vida".

El regidor socialista no escondió ayer que pasaba por un mal día tras conocer la decisión judicial. "Es una injusticia que me hace venirme abajo. Voy a intentar solucionarla porque este gobierno está haciendo un buen trabajo en frenar los problemas de Arcos". Ante esto, añadió Gambín que iniciará "una batalla para cambiar una normativa que es injusta. Haré lo indecible", concluyó. Hay que recordar que varios antecesores de Gambín al frente de la Alcaldía de Arcos también recibieron multas coercitivas pero de mucha menor cuantía. El ex regidor José Luis Núñez (PP), recibió tres sanciones, en 2013, de un total de 4.500 euros por no abonar el Ayuntamiento serrano deudas pendientes con tres empresas de la etapa anterior socialista. Y la ex alcaldesa Josefa Caro (PSOE) recibió a su vez otra multa judicial por impagos.