Provincia de Cádiz

Gran cita en el hipódromo más naturalEl segundo ciclo de las carreras se celebra hasta mañana

No hay que ser necesariamente aficionado a las carreras de caballos. Ni siquiera a los caballos. Basta con querer y poder disfrutar de un espectáculo insólito en un entorno único. Las tradicionales pruebas hípicas que se celebran en las playas de Sanlúcar desde hace ya 172 años no admiten comparaciones. No las hay. Este acontecimiento declarado oficialmente de Interés Turístico Internacional no necesita presentación. Tiene un público muy fiel y quienes tienen la inmensa suerte de contemplarlo por primera vez repiten sin dudarlo. Como dicen los sanluqueños, es "un privilegio" para esta ciudad gozar de un evento de estas características y ofrecerlo a la provincia de Cádiz, a Andalucía, a España, a todo el mundo.

Ayer jueves comenzó el segundo ciclo de esta gran cita, que se desarrollará hasta mañana sábado con un total de 12 pruebas en las que competirán 83 caballos. La primera serie se celebró del 3 al 5 de agosto con un gran éxito de participación, de público y de cobertura mediática, según destacó días atrás en un primer balance la Real Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar, que es la entidad organizadora del evento. Tras el paréntesis obligado por las mareas de las costas sanluqueñas, la jornada de apertura del nuevo ciclo anunció que todavía hay mucho y buen espectáculo por delante.

El recinto hípico de Las Piletas acoge en estas jornadas los tradicionales palcos

Coincidiendo con otro multitudinario fin de semana de agosto, los dos últimos días de carreras prometen. Esta impresionante competición hípica nunca defrauda. Con más de siglo y medio de historia -la primera se celebró el 31 de agosto de 1845-, siempre consigue rebasar las expectativas. No es para menos. La Real Sociedad de Carreras espera que este segundo ciclo "supere todas las expectativas y confirme los buenos resultados que se han dado durante los tres primeros días" de la competición.

El programa del segundo ciclo incluye, como es costumbre, la celebración de las conocidas como fiestas de los palcos después de las tres jornadas de carreras. El recinto de Las Piletas, situado, como es sabido, junto a la línea de meta de las pruebas, se convierte así en un animado lugar de encuentro en las noches veraniegas que siguen a estos días de fuertes emociones en las playas de la ciudad de la manzanilla y los langostinos. Así las cosas, la actividad casi no cesa en dichas instalaciones en estas jornadas de competición. Hasta mañana las pruebas deportivas y las fiestas se sucederán completando tres intensos días de convivencia entre familiares, amigos y compañeros de afición.

Como avanzaba la semana pasada la entidad promotora de la reunión hípica, "el ambiente social igualmente estará asegurado, ya que de nuevo tendremos la ocasión de disfrutar de los tradicionales palcos, que comenzarán cada día de carreras al término de la competición, coincidiendo con la puesta de sol".

En realidad, en Las Piletas el buen ambiente está garantizado desde las primeras horas de cada tarde de carreras. En este recinto que se habilita para la ocasión cada temporada estival en la playa del mismo nombre hay lugar, por ejemplo, para las apuestas, el vistazo de los aficionados y curiosos a los caballos en el paddock antes de cada carrera y el disfrute de la propia competición desde distintos puntos que ofrecen la oportunidad de seguirla a vista de hipódromo -natural, por supuesto- y tomar preciosas instantáneas.

En el entorno de las instalaciones de Las Piletas y a lo largo de todo el litoral urbano de Sanlúcar la expectación no le va a la zaga, adquiriendo un protagonismo especial los niños. Las casetas que confeccionan días e incluso semanas antes de las carreras, muchas de ellas con diseños verdaderamente llamativos y originales, atraen la atención de los pequeños y no tan pequeños que confían en su buen ojo o en la buena suerte para conseguir el doble, el triple o incluso el cuádruple de los céntimos apostados. Las referencias son las metas, digamos, parciales que marcan los propios niños en la zona de la playa donde se encuentran las casetas.

En cualquier caso, sea cual sea la clasificación oficiosa de la prueba, hay obsequios para todos los participantes en forma de muñecos, cromos, caramelos y regalitos similares. Las casetas más generosas organizan incluso sorteos de pelotas. Cada tarde de carreras es una fiesta infantil de ilusión en la playa ante la atenta mirada de los padres, abuelos y demás familiares, ésos mismos que décadas atrás también participaron de esta costumbre.

Por otro lado, más allá de las abarrotadas playas de la localidad y el recinto de Las Piletas, numeroso público se concentra a lo largo de todo el Paseo Marítimo para contemplar las espectaculares pruebas hípicas desde una perspectiva diferente. Ni que decir tiene que cualquier lugar resulta idóneo para disfrutar del galope de los purasangres sobre la orilla del litoral sanluqueño. Los más curiosos lo hacen a sólo unos metros de los équidos en plena competición. Entre quienes quieren "inmortalizar" el paso de los caballos los hay, por supuesto, que echan mano de una cámara fotográfica más o menos sofisticada, pero la mayoría utiliza el teléfono móvil. Desde hace ya algunos años las redes sociales se encargan de hacer el resto con las instantáneas. Por no hablar de los vídeos de unos segundos de duración que consiguen reflejar de alguna u otra manera el extraordinario atractivo de las carreras. A este respecto, mención especial merecen las salidas de las pruebas desde los cajones en el preciso momento en el que los purasangres empiezan a exhibir toda su fuerza y potencia.

Con la celebración de este segundo ciclo la Real Sociedad de Carreras cerrará la presente temporada de una cita que va más allá de lo deportivo para brillar como un auténtico acontecimiento social y turístico. Convencida de que este espectáculo sin par es la "máxima atracción turística" de Sanlúcar, la entidad presidida por Rafael Hidalgo comenzará entonces a preparar la próxima edición sabiendo que continuará haciendo historia.

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