La Guardia Civil puso ayer a disposición judicial a José Fernando, el hijo de Ortega Cano, después de que lo detuviera el pasasdo martes y pasara toda la noche en los calabozos del puesto principal de la Benemérita de Arcos de la Frontera.

Los hechos que han provocado este nuevo encontronazo con la justicia del problemático vástago del diestro y de la tristemente desaparecida Rocío Jurado tuvieron lugar la madrugada del pasado día 13, cuando, según relataron fuentes de la propia Guardia Civil, José Fernando estaba con su ex pareja, Michu -a quien tiene prohibido acercarse después de que un juzgado dictara una orden cautelar de alejamiento- en el interior de un coche aparcado en una venta cercana a Arcos. A una patrulla de la Guardia Civil que recorría la zona le pareció sospechoso el hecho de ver el solitario vehículo estacionado en el aparcamiento del establecimiento de madrugada y se aproximó para identificar a sus ocupantes, momento en que este salió disparado a toda velocidad hacia Arcos, produciéndose entonces una persecución que acabó cerca del cementerio de la localidad, cuando José Fernando, según fuentes de la investigación, detuvo violentamente el vehículo y huyó a pie del lugar. Uno de los agentes identificó a Michu, la ex pareja del hijo de Ortega Cano, mientras que el otro persiguió a José Fernando, perdiéndolo de vista a la altura de un riachuelo que cruza por la zona.

Durante los últimos días la Guardia Civil intentó localizarlo sin éxito hasta que el martes, sobre las dos de la tarde, lo vieron por las calles de la localidad serrana y lo detuvieron, llevándolo hasta el cuartel de la Benemérita.

Los delitos de los que se le acusa son varios: quebrantamiento de las medidas cautelares por una orden de alejamiento que tenía con Michu, con quien, según el juez, no podía comunicarse de ninguna de las maneras; conducir sin tener, ni haber tenido nunca, carnet de conducir; y darse a la fuga ante la Guardia Civil, una conducta que agrava todo lo anterior.

El hijo de Ortega Cano fue llevado ayer hasta los juzgados de Arcos, donde la autoridad competente decretó su libertad. José Fernando Ortega fue condenado en 2014 a un año y nueve meses de cárcel por el robo violento de un coche tras un incidente en un club de alterne de Sevilla.