Fue un viaje de ida y vuelta. De Madrid al Tanatorio de Cádiz y vuelta en la tarde noche a Madrid, para enterrar hoy al joven Juan Mena. Una veintena de jóvenes amigos del joven y de su familia se desplazaron hasta Cádiz para acompañar a los padres del joven, que habían llegado la jornada anterior, en un improvisado velatorio en el Tanatorio de Cádiz, mientras aguardaban a que se practicara la autopsia al cuerpo del joven en el Instituto de Medicina  Legal de la capital.

   A duras penas los familiares y la comitiva de amigos podían contener el llanto mientras la espera se hacía interminable. Las declaraciones  fueron escasas. Tan sólo los padres hablaron, al trabajar una familiar como  maquilladora en una cadena de televisión privada.  Y lo hicieron en exclusiva para  el programa de Ana Rosa Quintana, según se aseguró allí mismo.  “Ya se ha  dicho todo lo que se tenía que decir”, disculpaban después los familiares al resto de periodistas que querían hacerse eco de la tragedia que estaban sufriendo. Y pidieron respeto para poder vivir el duelo en la intimidad de un “buen chico, buen estudiante y mejor persona”, como diría su tía.

A primeras horas de la tarde, el vehículo con el cadáver del joven  abandonó Cádiz para dirigirse hacia la capital de España, al tanatorio Madrid Sur, donde hoy por la mañana  se oficiará un responso, para después celebrar el entierro.

Jornada de luto la que se vivirá hoy en Madrid, mientras aquí, en la provincia, en Conil las banderas ondearán de nuevo hoy a media asta en las dependencias municipales en  memoria de Juan, el joven madrileño cuyo recuerdo  deja  una huella imborrable en la localidad jandeña.