Alfonso Alonso aportó ayer en Cádiz su balance particular de los 100 primeros días de gestión del Gobierno de España, pero lo hizo comparando la actitud del Ejecutivo que preside Mariano Rajoy con la del primer partido de la oposición, el PSOE, y su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba.

De este modo, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso subrayó que el "intenso" primer trimestre de Rajoy al frente del Gobierno ha tenido como objetivo prioritario sentar las bases para "recuperar la confianza" tanto de los españoles en el futuro del país como de España ante la Unión Europea. De ahí que, según Alonso, el Gobierno del PP emanado de las urnas tras el 20-N se haya convertido ya en "el más reformista de la historia", con modificaciones sustanciales como la reforma fiscal, la reforma laboral o la iniciativa puesta en marcha para pagar con cargo a los fondos estatales los 35.000 millones de euros que las administraciones locales adeudan a sus proveedores.

En contraposición Alfonso Alonso situó la actitud del Partido Socialista, formación a la que reprochó que en este trimestre "no haya propuesto ni una sola alternativa para reducir el agujero de 25.000 millones de euros que nos dejó con su nefasta gestión el Gobierno de Rubalcaba".

"El PSOE está en contra de que reduzcamos las inversiones en todos los ministerios y de que apliquemos esfuerzos fiscales pero no son capaces de aportar ni una sola alternativa y se dedican sólo a descalificar al Gobierno", reflexionó Alonso, quien añadió que el anterior Gobierno socialista, en contra de lo que ha hecho el PP, "sí bajó las pensiones y los sueldos de los empleados públicos y subió el IVA".