El presidente provincial del Partido Popular (PP), José Loaiza, acusó ayer a su aún portavoz en el Ayuntamiento de Medina Sidonia, Sebastián Sánchez Cabeza, de "anteponer siempre sus intereses personales a los del partido" y se mostró convencido de que detrás de su decisión de abandonar las filas del PP para convertirse en concejal no adscrito "puede haber un acuerdo oculto entre él y el alcalde de Medina (Francisco Carrera, del PSOE) para que le regularicen ahora su casa ilegal".

El máximo responsable del PP en la provincia de Cádiz no mostró especial sorpresa por la decisión de sus dos concejales en Medina (el propio Sebastián Sánchez y María Oliva Delgado) de abandonar el partido. Es más, vino a reconocer que la marcha de su portavoz municipal supone "un cierto alivio" para esta formación política "porque es una persona muy conflictiva que no ha aportado nada al partido y que ha frenado el progreso de las siglas del PP en la localidad asidonense", aseveró antes de desvelar que el partido ya había amenazado a Sánchez con la apertura de un expediente sancionador.

"Está claro que nos equivocamos al poner a Sebastián Sánchez como candidato en Medina. Con él al frente de la lista perdimos votos y hasta un concejal en las elecciones municipales de 2007 y como presidente provincial del PP me veo en la obligación de pedir disculpas a nuestros electores en Medina", subrayó Loaiza.

El dirigente popular rechazó de plano el argumento de Sánchez de que el PP le había dejado abandonado a su suerte "porque le hemos respaldado en todo momento en su larguísimo proceso judicial con el Ayuntamiento a raíz de las obras que realizó en su casa y que la Justicia ha dicho ahora que son ilegales". "Sebastián Sánchez ha tenido hasta tres abogados que le ha puesto el partido y hemos tenido que pagar las costas del proceso, que se han elevado hasta los 8.000 euros", desveló José Loaiza, quien aseguró también que este edil "ha tenido semanalmente a su disposición a dos diputados provinciales y a nuestro responsable en la comarca de La Janda", el vejeriego José Ortiz.

Además, le recriminó que los supuestos casos de corrupción urbanística denunciados por el portavoz municipal del PP "no han estado sustentados en documentación alguna y sólo en fotos" y subrayó incluso que este edil "dejó tirado el viernes pasado a uno de nuestros abogados a la hora de firmar una denuncia en torno a uno de esos casos que para él eran tan importantes".

A la vista de los hechos y de las explicaciones dadas por Sánchez Cabeza, Loaiza llega a la conclusión de que este concejal "ha podido llegar a un acuerdo oculto con el alcalde de Medina por el que él abandona el partido, le hace daño a las siglas y a la imagen del PP y a cambio el Ayuntamiento no derriba las obras ilegales que hizo en su casa".

En cuanto al abandono de las filas del partido de la otra concejala del PP, María Oliva Delgado, Loaiza se limitó a aseverar que "no sé quién es porque ni siquiera asiste a los plenos".

En este punto, este periódico conoció ayer que, a diferencia de la decisión adoptada por Sebastián Sánchez, María Oliva Delgado no se integrará finalmente como concejal no adscrita. Bien al contrario, ha decidido abandonar la política activa y devolver el acta al Partido Popular. Sin embargo, su sustituto en la Corporación Municipal no se integrará en las filas del grupo popular y sí figurará, por decisión propia, como concejal no adscrito. Esta persona será Manuel Flor, que ocupaba el tercer puesto en la candidatura del PP a las elecciones municipales de 2007 y que ya fuera concejal de esta formación política durante ocho años.

Tras la conversación mantenida ayer con el secretario general del Ayuntamiento de Medina Sidonia, Sánchez Cabeza aplazó hasta hoy su cese como edil del PP. Al no existir la figura del grupo mixto en este Consistorio, pasará a figurar como concejal no adscrito.