La primera unidad de aviones no tripulados de la Armada, su escuadrilla más joven, va creciendo, y este mes de marzo ha vivido un hito importante: sus primeras 500 horas de vuelo. Nacida en 2014, está ya instalada en Torregorda tras pasar sus dos primeros años en la Base Naval de Rota y en estos momentos se encuentra embarcada en el buque Galicia, desplegado en la operación Atalanta.

Precisamente, el pasado día 18 de marzo en el marco de este despliegue, se produjo este primer hito para la Flotilla de Aeronaves, durante el transcurso de un vuelo de vigilancia y reconocimiento del avión 01-1101 sobre la costa de Somalia. Son las primeras 500 horas de vuelo del sistema RPAS Scan Eagle,formado por por cuatro peuqeñas aeronaves de 1,5 metros de largo y 3,2 metros de envergadura.

Pero además, según informó ayer la Armada, este aniversario coincide con la recepción de un segundo sistema Scan Eagle para la escuadrilla. Este segundo sistema incorpora mejoras significativas en los sensores que permitirán aumentar las capacidades de la escuadrilla en materia de obtención de inteligencia, vigilancia y reconocimiento. Hasta la fecha, la Armada solo contaba con un sistema Scan Eagle, desarrollado por la compañía Insitu compuesto por cuatro aeronaves, una de las cuales está especialmente concebida para tomas de imágenes nocturnas.

Desde el 9 de febrero, la Undécima Escuadrilla mantiene desplegada en dicha operación una Unidad Aérea Embarcada (UNAEMB) compuesta por cuatro aviones Scan Eagle a bordo del buque Galicia. Esta es la tercera vez que la unidad aporta una UNAEMB a una operación real desde el mes de abril de 2015, siendo además la segunda vez que lo hace a bordo del Galicia. A excepción de las pruebas de mar realizadas en el Golfo de Cádiz, la totalidad de las horas de vuelo han sido efectuadas como parte de la Operación Atalanta.

El sistema Scan Eagle destaca por su facilidad de manejo y su gran autonomía en el aire, que le permite ser capaz de operar durante más de 18 horas. Está especialmente diseñado para la adquisición de información y toma de imágenes nocturnas y diurnas. Toda esta información, así como el control de la aeronave, se realiza a través de un complejo sistema de comunicación que enlaza la aeronave con la estación de control. El lanzamiento se realiza desde una catapulta, mientras que la recogida se realiza por medio de una pértiga en la que se engancha la aeronave.