Tras casi 20 años en política, siempre en el PA y disfrutando las mieles del gobierno en el Ayuntamiento de San Fernando, la Diputación de Cádiz y la Junta de Andalucía, el isleño Manuel Prado debuta ahora como cabeza de lista y lo hará en las autonómicas al frente de la flamante Coalición Andalucista. Médico de profesión y con fama de hombre tranquilo, dialogante y bonachón, Prado tiene ante sí la difícil misión de mantener en la Cámara andaluza el escaño que los andalucistas siempre han tenido seguro por Cádiz desde el arranque de la autonomía. Al menos por el momento en ilusión no le gana nadie.

-El monstruo del bipartidismo sigue creciendo, ni PA ni PSA lograron buenos resultados en las elecciones municipales y las encuestas no son muy halagüeñas para Coalición Andalucista. Vaya papeleta la suya, ¿no?

-Todas las elecciones son una papeleta, porque dependemos de los votos, y ser candidato siempre es una responsabilidad. Es cierto que en las municipales tuvimos un descenso en resultados en el conjunto de Andalucía, aunque no se notó tanto en la provincia de Cádiz. Y es cierto que PSOE y PP tienen más recursos que nosotros para llegar al electorado. Pero somos una novedad, una coalición con caras renovadas, al contrario que otros que siguen teniendo en sus listas a los mismos de siempre. Y, además, nuestro único ideal es Andalucía, mientras que otros están al dictado de Madrid. Hay muchos argumentos para estar ilusionados. Podemos ser la sorpresa porque somos una bocanada de aire fresco y porque en la gente hay mucho hartazgo de bipartidismo, de ver siempre las mismas peleas entre PSOE y PP.

-Pues ni el PSOE ni el PP cuentan con ustedes. Los dos se están peleando por el escaño que usted aspira a mantener...

-Ya, pero se van a llevar una decepción. De momento, tras concretarse la Coalición Andalucista, se han puesto nerviosos porque antes nos daban por muertos y ahora ya no tanto. El andalucismo siempre es necesario y en Andalucía hay mucha tradición andalucista, mucha gente que comulga con nuestro nacionalismo moderado. Somos un partido que despierta simpatía y todo el mundo reconoce que sería bueno que Andalucía tuviera un partido nacionalista fuerte que defienda sus intereses, como tienen Cataluña, el País Vasco o Galicia. Lo que nosotros buscamos ahora es que esa simpatía y ese orgullo que tenemos todos de ser andaluces se traduzca en votos que nos den poder político e institucional.

-¿Dónde está la frontera entre el éxito y el fracaso de Coalición Andalucista el 9-M?

-Hombre, no sacar representación parlamentaria sería un fracaso. Eso nos obligaría a replantearnos por qué no llegamos a la ciudadanía. Pero estoy seguro que eso no va a pasar, que seguiremos en la Cámara andaluza y que, como mínimo, mantendremos los cinco representantes actuales. Después, todo dependerá de si somos o no decisivos. Se puede ser importante desde el Gobierno andaluz con un solo diputado y se puede ser insuficiente con 20 diputados o con 68, que es el número de diputados andaluces que ha habido estos cuatro años en Madrid y que no fueron capaces de votar sí al Estatuto que propusimos los andalucistas.

-¿Cuánto hay de sincero y cuánto de interesado en la nueva reunificación andalucista?

-Hay mucho más de sincero, porque todo lo que sea sumar es importante. La división entre personas con una misma ideología es perjudicial para todos. La unión, por tanto, es sincera porque en esta tierra no se concibe un partido que se ha desgajado en otros partidos que tienen el mismo ideal, los mismos sentimientos y los mismos objetivos.

-En esta legislatura el PA defendió claramente el 'no' en el referéndum de la reforma del Estatuto de Autonomía de Andalucía, lo contrario de lo que hizo el PSA. ¿Se convertirá este asunto en un tabú en la campaña electoral?

-No tiene por qué serlo. Cada uno tuvo una opinión diferente sobre el Estatuto. El PSA quedó satisfecho con unos mínimos y nosotros fuimos más ambiciosos y pedimos que se equiparara con el de Cataluña. Hoy hay muchos artículos del Estatuto que no se están cumpliendo y seguro que hay desencantados entre los que apoyaron en su día aquel texto.

-Antes criticaban al PA por su seguidismo con el PSOE y ahora le reprochan lo mismo pero con el PP. ¿Qué harán ustedes tras el 9-M en el caso de que no haya mayoría absoluta en Andalucía?

-Ni antes estábamos con el PSOE, ni ahora con el PP. Es cierto que hemos pactado con los populares en varios ayuntamientos, pero la vida municipal es diferente a la de otras instituciones porque en los ayuntamientos no se legisla sino que se gestiona el día a día. Si las urnas no dan mayoría absoluta, los andalucistas no seremos la muleta de nadie y antepondremos los intereses de Andalucía a los de la coalición. Nuestro ideal irrenunciable es Andalucía y es lo que queremos defender desde el Gobierno andaluz.

-¿Cuál va a ser la prioridad en su programa electoral?

-En Cádiz hay tantas deficiencias que es difícil determinar una prioridad. Pero la que se lleva la palma es el paro, que es lo que da de comer. Ahora viene una oleada de planes de reindustrialización y hay que estar ahí, mirarlo todo con lupa, ver cómo se van a gestionar esos recursos y hacer un seguimiento real de las empresas que van a venir y de los cursos de formación que haya que planificar ya. Pero también están las infraestructuras, el retraso del desdoble de la N-340, el enlace ferroviario entre las dos bahías, las incógnitas sobre la Alta Velocidad, o problemas como la vivienda, los salarios, las listas de esperas, la falta de camas hospitalarias, de plazas de guardería, etc. En 25 años ha habido avances en Andalucía, es evidente, pero todas las demás comunidades han crecido más que nosotros. Aquí aún hay personas que viven debajo de los puentes e instituciones benéficas que se dedican a dar de comer a la gente. Eso hay que solucionarlo.

-Pedro Pacheco sigue siendo el líder del PSA. ¿Vulnera eso el acuerdo con el PA?

-Cuando el PA y el PSA nos sentamos a negociar, nadie puso condiciones porque sólo buscamos el interés de la coalición y de Andalucía. Eso sí, coincidimos en que había que buscar caras nuevas y así lo hemos hecho. Por ejemplo, Julián Álvarez es la primera que se presenta como candidato a la Presidencia de la Junta.

-Un mes después de su proclamación como candidato, ¿le ha felicitado ya Antonio Moreno?

-Pues la verdad es que no hemos coincidido.