El Consorcio Bahía de Cádiz ha dejado a un lado la tasa de basura que se iba a aprobar ayer en concepto de prestación de tratamiento de los residuos, cuya concesión se tiene adjudicada a la empresa Bioreciclaje, SA. y que se llevan a la planta de Miramundo. Si bien, su debate ha servido para poner sobre la mesa la situación del consorcio, que arrastra una deuda de 26 millones de euros en parte por los impagos de los ayuntamientos, según explicó ayer su presidente, Javier Pizarro, diputado provincial y alcalde de Alcalá de los Gazules.

El citado consorcio es el responsable de la transferencia, transporte y tratamiento de los residuos sólidos urbanos de 37 municipios de la provincia (todos excepto los del Campo de Gibraltar). Pizarro afirmó ayer que han intentado "en varias ocasiones" dar soluciones a esta situación y que aunque cree que la tasa "no es la mejor solución", hay que tomar "en serio esta problemática". Al menos, señaló, en la junta general, donde sólo se iba a tratar el punto de la tasa consorcial, se ha podido abrir "por fin, después de dos años, un diálogo sobre qué queremos del Consorcio". El presidente aseguró que en las próximas semanas volverá a convocar a los representantes de los municipios para intentar llegar a un acuerdo para que todos paguen las cuotas al menos del corriente de los recibos.

Por su parte, el alcalde de Medina y coordinador de IU en la provincia, Fernando Macías, se congratuló de que la tasa, que su formación y sus alcaldes habían denunciado en los medios, no haya salido adelante. Evitará "que se tenga que pagar los 50 euros por familia y el arco de entre 100 y 1.000 euros por negocio independientemente del lugar geográfico donde se encontrara".