Provincia de Cádiz

"¿Dónde están las cajas andaluzas que no apoyan a nuestras empresas?"

  • La gaditana Univen cumple un año como única entidad española de capital riesgo para emprendedores y su impulsor cree que el éxito de la reindustrialización peligrará si carece del apoyo financiero regional

Dirige una de las sociedades más innovadoras de Cádiz con la que comparte su origen universitario, su apuesta por la transferencia del conocimiento de las aulas al mundo de la empresa y la arriesgada convicción de que la verdadera rentabilidad está en el origen de una empresa, no en su desarrollo. Todo esto es Univen Capital, la única sociedad privada de capital riesgo de Andalucía, que pese a su pequeño tamaño y su corta vida -un año-, participa ya en seis empresas y trabaja en la creación de dos fondos de inversión también dirigidos a apoyar empresas jóvenes y tecnológicas.

-¿Cómo se gesta un proyecto tan especial como una sociedad de capital riesgo con un 80% de inversores del sector universitario?

-Surge sobre modelos empresariales que ya funcionan. Primero apoyamos desde la Universidad la creación de empresas, como Easy Industrial Solutions, Bionaturis y Plan 3, y cuando vimos que el mercado respondía, le dimos el apoyo financiero que necesitaba con Univen Capital. Nuestro modelo de apoyo al capital semilla, a la etapa empresarial inicial, es único en España. En el mercado anglosajón sí hay, allí sí apoyan a alguien sin más que un pantalón, una camisa y una buena idea. En cambio, nuestro capital riesgo tiene mucho volumen, pero se basa en operaciones financieras patrimonialmente cubiertas y con un valor ya desarrollado.

-Y en Andalucía es la única sociedad de este tipo 100% privada.

-Es nuestra diferencia, pero lo ideal es, dentro de este carácter, abrirnos a la coparticipación con el sector público, como la que tenemos con Enisa (Empresa Nacional de Innovación adscrita al Ministerio de Industria), que ha entrado con nosotros a través de préstamos participativos en todas las operaciones, pero no con análisis de cada proyecto, sino con un canal directo, lo que elimina mucha burocracia.

-¿Por qué no hay otras iniciativas de este tipo en el país?

-Porque es mucho riesgo. Como se suele decir, ésta es la etapa donde se pierde dinero, pero porque se está invirtiendo en emprendedores de alto valor añadido que no son gestores, sino ingenieros y tecnólogos que necesitan un tiempo de evolución y conocimiento. Aparentemente es mucho más rentable invertir en productos en los que trabajan otros y sólo se recogen dividendos. Pero donde de verdad se generan plusvalías es en las inversiones desde el origen, las que se apoyan desde la cercanía, porque si el mercado acepta la empresa su valor crece exponencialmente. El problema hoy en día es que el riesgo se analiza mal, ya que se basa sólo en criterios financieros: dime cuánto tienes y te diré cuánto te puedo dar. Así, Easy no habría tenido oportunidades porque no habría podido recibir casi nada.

-¿Qué valoran en los proyectos?

-La filosofía es entrar en proyectos tecnológicos, de valor añadido. Abrir la tarta y no pelearnos por el mismo trozo. Recibimos muchos porque nuestro talent pool es nuestro accionariado, que los captan en las universidades y casi no tenemos que hacer publicidad.

-¿Cómo ha sido el primer año?

-Muy bueno. A los cuatro meses hicimos una ampliación del capital social hasta los dos millones. El modelo funciona, hay que ir poco a poco y lo importante es que las empresas siguen creciendo. Ahora daremos otro paso con dos fondos más también para pequeños inversores. Uno de entre 5 y 8 millones para start-up (nacimiento) y capital semilla de base tecnológica, y otro audiovisual que gestionará Perles, con el que queremos demostrar que el cine da dinero.

-¿Qué rentabilidad ofrecen?

-A partir del 13% y queremos abrirlo a socios portugueses.

-El tejido productivo de Cádiz está en plena transición tras el cierre de Delphi. ¿Qué le augura a la Bahía?

-La reindustrialización está iniciándose con un modelo bastante atomizado y se va a hacer un desarrollo tecnológico, pero la clave es: ¿Tendrá base en Andalucía o aquí habrá empleo, líneas de montaje, pero los centros de decisión estarán fuera? Si están en el País Vasco o Cataluña -caso de Alcor y Ficosa en Sacesa-, tendremos que seguir escuchando que vivimos de ellos, y la realidad es que somos su primer mercado, pero si llega una crisis, lo primero en eliminar es lo que está fuera de tu origen. En la aeronáutica Cataluña no representa nada y como necesita recuperar industria, quiere apostar por ésta, por lo que de algún sitio tendrá que sacar esa transferencia de conocimientos.

-¿Y cómo atraer o atar esos centros de decisión a la Comunidad?

-La Junta tiene una muy buena política de base, ya somos la primera Comunidad en creación de empresas de base tecnológica, pero muy mala de sostenibilidad. Las empresas nacen, pero crecen y necesitan mecanismos de apoyo financiero. ¿Y ahí dónde están nuestras cajas? No pueden seguir teniendo un criterio de riesgo puramente financiero. ¿Por qué no apoyan esa otra economía, que es la que da empleo y con la que no habrá otro Delphi? No es una política chovinista, de nacionalismos absurdos, sino de tratar que las empresas tengan aquí anclajes reales, no sentimentales. Y de la financiación depende en gran parte la política de una empresa, porque si tienes detrás a La Caixa o Caja Madrid, habrá una fuerza que influirá en tu compañía.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios