Provincia de Cádiz

La demolición de Las Beatillas se ejecuta después de quince años

  • El complejo hostelero levantado por Jale en El Puerto contaba con orden de derribo desde 2003

Una imagen del derribo de las edificaciones ilegales en los terrenos de Las Beatillas, ayer en El Puerto.

Una imagen del derribo de las edificaciones ilegales en los terrenos de Las Beatillas, ayer en El Puerto. / andrés mora

Las instalaciones del complejo hostelero de Las Beatillas, en El Puerto, que fueron declaradas ilegales en el año 2003 por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) -tras la orden de derribo emitida previamente por la administración autonómica- fueron ayer demolidas quince años después de que se decretara esa primera orden por parte de la Junta de Andalucía, al considerarse ilegal la ampliación de las instalaciones del antiguo cortijo ubicado en la Sierra de San Cristóbal.

Este asunto fue objeto de una larga lucha por parte de la Junta, los tribunales y el promotor de las obras, José Antonio López Esteras, hoy prácticamente en la ruina.

Las instalaciones, destrozadas merced al vandalismo, están actualmente en manos de una entidad bancaria y esta demolición se ejecuta en cumplimiento de la orden decretada desde la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de El Puerto.

Tras el decreto de demolición firmado por la Junta en 2003 y su posterior ratificación por el TSJA, la demolición volvió a quedar en suspenso y en 2006 la Junta decidió esperar el fallo del Tribunal Supremo, al que había recurrido la propiedad.

No fue hasta febrero de 2011 cuando el Supremo confirmó la orden de demolición, si bien a la vez desestimó un recurso del Gobierno andaluz contra la caducidad del expediente administrativo.

Tras este largo litigio, y con las propiedades de Jale en manos de los bancos y la autoridad concursal, el último proyecto conocido para las instalaciones viene de la mano de la empresa Casalbor, que pretende instalar en el antiguo cortijo una destilería artesanal. Este proyecto, para el que ha habido ya varias reuniones con el Ayuntamiento, contemplaba ya el derribo de las edificaciones ilegales de Las Beatillas, ya que la nueva destilería se ceñía al cortijo originario. Para poder dar luz verde a esta iniciativa se ha modificado incluso el PGOU, para permitir a los enclaves rurales acoger actividades relacionadas con la industria agroalimentaria.

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