Provincia de Cádiz

La pérdida de ayudas públicas lleva al colapso a la Cruz Blanca

  • El centro de acogida de Algeciras peligra al perderse un 90% de la subvención del IRPF

Una mujer en una de las habitaciones del centro de acogida de la Cruz Blanca.

Una mujer en una de las habitaciones del centro de acogida de la Cruz Blanca. / erasmo fenoy

Las instalaciones de la Cruz Blanca en Algeciras son una amalgama de personas en la que se mezclan familias en situación de pobreza extrema, migrantes que llegaron en patera en busca de un futuro, mujeres que quieren dejar la prostitución, personas sin hogar... Son los nombres que se esconden bajo la denominación de personas en exclusión social, que encuentran en los programas de los hermanos franciscanos una fórmula para paliarla e intentar salir de ella. Esa fórmula se ve ahora amenazada: la Fundación Cruz Blanca está a punto de perder el 90% de la subvención que recibía en Andalucía con cargo a la casilla del IRPF de la declaración de la renta, 723.000 euros menos que supondrían echar el cierre a la mayoría de sus programas en Algeciras. Unas 1.200 usuarios se verían afectados en la ciudad y en Córdoba, también 16 trabajadores y 50 voluntarios.

Para 2018 la Fundación Cruz Blanca contará con solo 76.819 euros de subvención con cargo al IRPF de Andalucía, frente a los casi 800.000 de este año. Gran parte de ese importe se lo lleva el programa de urgencia social que la fundación desarrolla en Algeciras y Córdoba, aquel al que acuden las personas y familias en una situación económica más difícil para cubrir bienes de primera necesidad como el pago de facturas de electricidad y agua, cuotas de alquiler o alimentos. Todos ellos son sufragados con los 556.800 euros con los que ha contado en este ejercicio, que ahora desaparecen. Con el agravante de que hasta ahora Cruz Blanca era la única que prestaba este tipo de ayuda, destacan desde la Fundación.

También se ha quedado sin aportación del IRPF el programa O'Cambalache para la salud de 281 mujeres en situación de prostitución o de exclusión social. O el programa Entaban, que ha permitido el asesoramiento y acceso al empleo de casi 400 personas. Sólo han recibido fondos dos programas, pero también se han visto mermados: la intervención con familias contará con menos de 5.000 euros en 2018 (un 83,5% menos) y el programa de personas sin hogar tendrá algo menos de 72.000 (un 30,22% menos).

Este último es el gran proyecto de Cruz Blanca en Algeciras. La Fundación tiene un centro de acogida de 17 plazas (habitualmente cubiertas y con lista de espera) por el que pasan aquellos que necesitan un techo. "No es un albergue, es un lugar en el que además de la acogida se hacen itinerarios para la inserción social de las personas", explica el director general de la Fundación Cruz Blanca, Miguel Alberto López. Precisamente ese carácter formativo o de acompañamiento es una de las características de la ayuda que presta la Fundación, resalta su coordinador para Andalucía, Javier Morillo. "Aquí hacemos una intervención sistémica, las personas que pasan por nuestros recursos entran en itinerarios personalizados. Todos los programas están imbricados, acompañamos a la persona. Y no solo al que viene, sino que vamos a su encuentro", explica. Son fieles a su lema: familia que acoge, acompaña y transforma.

La demanda del centro de acogida Virgen de la Palma es tal (ya van 350 atendidos este año) que estaba en proyecto su ampliación para llegar a 50 plazas. Ese proyecto tendrá que frenarse, ya que ahora la prioridad de la Fundación es poder mantenerlo abierto, encontrar otros fondos que suplan los perdidos. No resulta fácil, explican, ya que el centro ya era deficitario. Será complicado mantenerlo con la ayuda concedida y tampoco se puede apoyar en otros programas, como se hacía anteriormente.

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