Andalucía

El precario estado de salud de la Cumbre

  • De la operación de cadera del Rey a las enfermedades de Fernández y Mújica y el cáncer de Santos, la cita ha estado marcada por los achaques de los líderes

La salud de los mandatarios iberoamericanos ha estado muy presente en la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, de la que el Rey de España Juan Carlos I no ha querido ausentarse por lo que pospuso para la próxima semana una operación de cadera. Razones de enfermedad han sido también las que alegaron la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y el de Uruguay, José Mujica para cancelar su asistencia la cumbre de Cádiz.

El Rey, que ha asistido a todas las cumbres iberoamericanas desde la primera celebrada en Guadalajara (México) en 1991, anunció en el brindis de la cena ofrecida a los jefes de Estado y de Gobierno de la XXII Cumbre Iberoamericana que será intervenido quirúrgicamente la próxima semana en la cadera izquierda.

El presidente uruguayo, José Mujica, de 77 años, que además de participar en la cumbre tenía previsto una visita oficial a España, no pudo viajar a Cádiz después de que los médicos le detectaran una trombosis previa y le recomendarán guardar reposo hasta la próxima semana, cuando se le realizarán nuevos análisis.

El propio Mujica explicó este jueves su dolencia en su alocución semanal en la emisora M24, durante la cual señaló que al parecer tiene en una vena "algo así como un pequeño coágulo que puede ser crónico", algo que "no sería grave".

La presidenta argentina, Cristina Fernández, también excusó su presencia en Cádiz por razones de salud, y así se lo transmitió al rey y al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy en sendas conversaciones. La mandataria de Argentina suspendió su asistencia a la reunión después de que los médicos le aconsejaran que no se desplazara a España debido a las bajadas de tensión que padece.

La semana pasada, Fernández, de 59 años, tuvo que guardar reposo durante veinticuatro horas por un cuadro de hipotensión arterial leve y sus médicos dispusieron realizar una serie de controles de salud.

El presidente Evo Morales canceló ayer una entrevista con Rajoy y aunque fuentes diplomáticas en Cádiz lo atribuyeron a una indisposición del presidente boliviano, desde La Paz la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, precisó que se debió al interés por seguir las noticias sobre un conflicto municipal en Colomi, Cochabamba, que dejó medio centenar de policías heridos.

Otro presidente latinoamericano presente en Cádiz y que ha tenido recientemente problemas de salud es el colombiano, Juan Manuel Santos, de 61 años, quien fue operado el pasado mes de octubre para extraerle un tumor cancerígeno de próstata.

También un cáncer ha obligado a pasar tres veces por el quirófano en el último año al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, uno de los siete mandatarios ausentes en esta cita. Chávez no ha explicado las causas de su ausencia de la cumbre de Cádiz. De los otros ausentes, el nicaragüense Daniel Ortega argumentó motivos personales, el guatemalteco Otto Pérez Morales por el terremoto en su país y el cubano Raúl Castro porque nunca asiste a estos eventos.

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