Los hechos ocurrieron en el patio del Instituto de Educación Secundaria La Inmaculada, cuando la joven comenzó a quejarse de dolores en los cuádriceps, por lo que el tutor, Antonio José Mena, le aconsejó que descansara, pero inmediatamente después se desvaneció, golpeándose la cara contra un banco, según ha declarado a Efe el profesor. Fue entonces cuando sufrió la parada cardíaca, momento en el que el profesor, vecino de Estepona, reaccionó situando el cuerpo de la niña en postura lateral y le retiró la lengua para liberar la vía respiratoria, tras lo cual la alumna se recuperó.
El profesor, que se había enfrentado con anterioridad a alguna situación similar, ha asegurado que no se trataba de una prueba exigente y que los alumnos habían realizado el calentamiento necesario.
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