Provincia de Cádiz

El sector amaga con bloquear la carga española en los puertos de todo el mundo

  • Representantes sindicales de los cinco continentes arropan en Algeciras a los portuarios nacionales

Uno de los representantes sindicales de la IDC se dirige a los estibadores y sus familias, ayer en el puerto de Algeciras.

Uno de los representantes sindicales de la IDC se dirige a los estibadores y sus familias, ayer en el puerto de Algeciras. / jorge del águila

El conflicto de la estiba ya es global y tendrá repercusión en todo el mundo si el Gobierno aprueba el decreto de reforma del sector sin consenso. Los trabajadores de los puertos de los cinco continentes, agrupados en el Consejo Internacional de Estibadores (IDC, por sus siglas en inglés), barajan bloquear la carga española y negarse a operar con buques desviados desde puertos españoles a otras dársenas si tratan de eludir así una eventual situación de huelga en España.

El coordinador del Consejo Internacional de Estibadores, el catalán Jordi Aragunde, reclamó al Gobierno un diálogo franco al término de una reunión urgente del IDC celebrada ayer por la mañana en Algeciras. La cita de la confederal sindical de la estiba precedió a una multitudinaria asamblea en el recinto portuario que logró congregar a dos millares de personas entre portuarios y familiares, según los cálculos efectuados por este periódico y por fuentes policiales.

PSOE, Podemos y Ciudadanos apoyan a los trabajadores en la asamblea

El IDC escenificó así su apoyo al sector nacional con representantes venidos de todo el planeta que acordaron aplicar tres escenarios de acción sindical. El primero, el actual, contempla la llamada al diálogo y el envío de mensajes de apoyo al sector desde los sindicatos de cada país a las embajadas españolas. El segundo, que se pondrá en marcha si se aprueba el decreto sin acuerdo, contempla movilizaciones en los puertos de Europa y otros puntos del mundo. Si el decreto, una vez aprobado, se activa y supone el despido de trabajadores, la IDC llamará al bloqueo de la mercancía española en todo el mundo.

"Si las navieras plantean desviar el tráfico a otros puertos como Marsella o Tánger, tenemos acuerdos para que los estibadores de esos puertos nos apoyen. El nivel de acción será el nivel de reacción. No permitiremos que otros puertos sean la alternativa", subrayó Aragunde.

La línea roja sigue siendo el mantenimiento del empleo. "No queremos despidos", zanjó el máximo representante de la estiba mundial, quien instó a buscar soluciones como la aplicada en Bélgica con un registro profesional de estibadores.

Tras la asamblea, los delegados del IDC se reunieron con los portuarios en una de las explanadas del puerto y contaron con el apoyo expreso de Rocío Arrabal, parlamentaria andaluza del PSOE; Ignacio Holgado, concejal de Ciudadanos en Algeciras, y de Sergio Pascual, diputado de Podemos. Este último insistió en que el decreto "no pasará" el trámite de convalidación en el Congreso por falta de apoyos al PP.

A sus intervenciones de ánimo le siguieron las de los delegados sindicales de la estiba de países como Dinamarca, Portugal, Francia, Bélgica, Australia, Argentina o Estados Unidos y de puertos españoles como Valencia, Las Palmas o Cádiz.

Los congregados corearon consignas de unión bajo el ya conocido lema de "ni un paso atrás" con las miras puestas en el arranque de las negociaciones previsto para esa misma tarde en Madrid.

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