El sector de la construcción lleva varios meses dando cuenta de la recuperación que está viviendo el mercado inmobiliario. Hasta tal punto que son muchos los que requieren el inicio de obra nueva para dar salida a la demanda de alojamiento. Mientras eso llega, la realidad dice que la inmensa mayoría de las necesidades de vivienda se satisfacen con las casas de segunda mano que, al menos en el caso de la provincia de Cádiz, ha supuesto casi el 75% de todas las operaciones de compraventa que se han ejecutado en los nueve primeros meses de este año.

La estadística lo vuelve a reflejar. Los datos de transmisión de derechos de la propiedad publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a septiembre, ponen de manifiesto que, desde enero hasta entonces, en Cádiz se formalizaron 8.001 operaciones de compraventa de vivienda. Además de ser el dato más alto desde el año 2010 (cuando en los nueve primeros meses de ejercicio se llegaron a realizar 9.071 operaciones de compraventa), supone que es también el mejor septiembre desde el año 2009.

Del total de esas operaciones, la inmensa mayoría, 5.982, fueron sobre vivienda usada (lo que supone el 74,76% del total), mientras que el resto, 2.019, fueron sobre vivienda nueva. En el primer capítulo, cabe destacar que es el número más alto de toda la serie histórica. Dicho de otro modo: ni siquiera en el año 2007, cuando en la provincia se formalizaban más de 17.000 operaciones de compraventa de vivienda, se alcanzó tal número en el capítulo de casa de segunda mano.

Hay que decir, al contrario, que desde ese año, hace una década, la evolución ha sido muy clarificadora. En los nueve primeros meses de ese año, 2007, en la provincia se hicieron 11.941 compraventas de vivienda nueva (el 67,2%), por las 5.825 de vivienda usada (el 32,78%). Desde entonces, esos porcentajes se han ido dando la vuelta año a año hasta llegar a la situación actual.

No ocurre lo mismo a la hora de diferenciar entre vivienda libre o protegida. De hecho, los porcentajes apenas han sufrido modificaciones llamativas. Sí, evidentemente, lo han hecho en números absolutos. Hace una década, en los nueve primeros meses del año se vendieron 14.928 viviendas de carácter libre, el 84% de todas las operaciones de compraventa. En el lado contrario, se formalizaron 2.838 de carácter protegido (el 16%).

Hoy, una década después, el número de compraventas de vivienda libre ha sido entre enero y septiembre de 6.675, muchas menos que hace diez años, pero el porcentaje sigue casi inamovible: el 83,4% del total. Y, de régimen protegido, 1.326, es decir, el 16,5%.

Además, en el conjunto nacional, y sólo teniendo en cuenta el dato del mes de septiembre, las 914 operaciones de compraventa de viviendas sitúan a la provincia de Cádiz en el puesto número 11 de todo el país. Si sólo se tiene en cuenta el carácter usado de la vivienda, sube un puesto más, hasta el 12.

Más allá de compraventa de viviendas, los datos del INE publicados ayer ofrecen otras cifras llamativas. Uno de ellos es el número de fincas transmitidas sólo en septiembre. Así, Cádiz registró ese mes un total de 2.383 operaciones, lo que supone la quinta cifra más alta de la década. Si se suman en conjunto todas las transmisiones de fincas en los nueve primeros meses del año en la provincia, este 2017 ocupa la séptima posición desde el ejercicio de 2007. En el conjunto nacional, sólo en septiembre, el total de fincas que cambiaron de manos en Cádiz situaron a la provincia en la posición número 20.

Del total de fincas cuya titularidad fue transmitida en los primeros nueve meses del año, 23.109, un alto número de ellas tuvo la consideración de finca urbana, concretamente 12.744. Este número supone el quinto más alto de todas las operaciones entre enero y septiembre registradas en la provincia desde el año 2007.

De esta manera, las cifras parecen dar la razón a los profesionales del sector que, en más de una ocasión, han insistido a las administraciones públicas para que pongan en marcha nuevos planes de inversión en vivienda, si no para edificarlas nuevas, sí al menos fomentar la inversión en planes de rehabilitación. Vista la demanda, parece justificada la petición.