PONIENTE DE GRANADA

El misterio de las cruces de Montefrío

  • Los restos de la Peña de los Gitanos y la llamada iglesia redonda son algunos de los atractivos de la comarca

Una noche oscura un hombre fue tiroteado en el paraje de Tara, en el municipio granadino de Montefrío, mientras alumbraba con una lámpara a alguien que malinterpretó la señal. Cayó abatido junto a una cruz de piedra, que desde entonces pasó a denominarse Cruz Linterna y que en la actualidad no existe. No es más que una leyenda urbana, como la que indican que en cada una de las más de veinte cruces que siguen en pie en el municipio granadino falleció alguien de manera violenta y provocada. Quizás la ausencia de documentación fiable que permita datar estos símbolos y revelar su verdadero significado alimenta la imaginación de los vecinos de Montefrío, que hoy conservan estas señales como monumentos.

A falta de criterios arquitectónicos e históricos que sitúen con precisión estas construcciones, los cronistas locales distinguen entre cruces humilladeros, conmemorativas, otras ubicadas en espacios públicos de reunión para la sacralización de los mismos y las del Calvario. Se cree que pudieron construirse entre los siglos XVII y XVIII, ya que en esta época existían tradiciones y costumbres de fervor y reafirmación religiosa en estos territorios.

Trazar una ruta de las cruces en Montefrío permitirá al viajero descubrir el espectacular paisaje de la Depresión de Granada, en el centro de las cordilleras Béticas, con salientes lomas y una abrupta vegetación que contrasta con las zonas bajas sembradas de cereales y olivar y cuatro arroyos de frías aguas. Un paseo por este municipio permite hacer un recorrido por la historia, desde el Neolítico Medio hasta principios del siglo XX.

Una propuesta es comenzar con una ruta de senderismo en la Peña de los Gitanos, donde se podrá contemplar un cementerio visigodo. Desde allí, un camino medieval, tallado en la roca, permite el acceso a un asentamiento bajo-romano. Quien se adentre en la peña descubrirá dólmenes y cuevas refugio donde se han localizado pinturas rupestres.

De regreso, hay otros atractivos gastronómicos, como el beluga que se produce en Riofrío y considerado como un caviar excelente y único en el mundo; y el legado nazarí de municipios como Loja y el mismo Montefrío. Una parada en los alrededores permite contemplar los restos del castillo nazarí, sobre el que los cristianos levantaron una iglesia, hoy convertida en centro de interpretación de las fronteras de Al-Ándalus. Otra de las sorpresas es la Iglesia de la Encarnación, inaugurada en 1802 y cuyo coste ascendió a 2.300.000 reales de vellón, y que destaca por su forma redonda. La estructura, diseñada por Ventura Rodríguez, se sustenta en las paredes y dicen que si se quitara la última piedra de la cúpula se caería al suelo. Pero eso es otra leyenda.

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