Conducción y apnea del sueño

El cribado permitiría detectar aquellos conductores con apnea aun sin diagnosticar

Por las características de la apnea obstructiva del sueño la Unión Europea ha incluido esta enfermedad entre los requisitos psicofísicos para obtener o mantener el permiso de conducción y España ha actualizado el Reglamento de Conductores de manera acorde. Para facilitar este proceso un grupo de expertos de diferentes Sociedades médicas han elaborado la guía 'Apnea del sueño y conducción de vehículos. Recomendaciones para la interpretación del nuevo Reglamento General de Conductores en España', publicada en Archivos de Bronconeumología, la revista científica de Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). El documento contiene cuestionarios de cribado de apnea del sueño, criterios de diagnóstico y tratamiento y modelos estandarizados de informes a completar por los médicos.

Según el doctor Carlos Javier Egea, coordinador del Área de Sueño y coautor del documento, una de las principales recomendaciones de la guía es un procedimiento para el cribado de apnea del sueño y evaluación de la somnolencia en conductores no diagnosticados. "Teniendo en cuenta la evidencia científica de la relación existente entre apnea del sueño y los accidentes de tráfico, se recomienda realizar un cribado para detectar la presencia de apnea del sueño en los conductores que no están diagnosticados", afirma el especialista. Ello obliga a realizar una valoración individualizada del conductor en los Centros de Reconocimiento de Conductores y, como consecuencia, hace necesario que sus facultativos conozcan en profundidad la repercusión de la enfermedad en el sujeto antes de emitir el informe de aptitud psicofísica. Existen otras enfermedades como la diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, enfermedades psiquiátricas y neurológicas, obesidad o alteraciones visuales y una mala higiene del sueño, que se asocian con mayor incidencia de accidentes de tráfico. Pero el síndrome de apnea del sueño (SAHS) es el que con más frecuencia provoca somnolencia al volate e incrementa el riesgo de accidentes, así como las personas que tienen la enfermedad sin diagnosticar. El tratamiento con CPAP (continous positive airway pressure) ha demostrado una disminución en el riesgo de accidentabilidad de conductores con SAHS.

La terapia con CPAP es el estándar de referencia en el tratamiento de SAHS. Se trata de un respirador artificial o máscara nasal con la que se introduce aire a presión durante toda la noche para facilitar la respiración, puesto que mantiene despejada las vías respiratorias, eliminando los ronquidos. Sin embargo, varios estudios han demostrado que el cumplimiento oscila entre un 30 y un 60% de los pacientes que supuestamente están bajo tratamiento con CPAP.

Como reza el documento, es necesario realizar un gran esfuerzo para dar a conocer la importancia de respetar los tiempos de descanso en la conducción profesional, con el fin de que los intereses laborales no pongan en riesgo la seguridad vial de los conductores o de terceros. Y es que el tratamiento de los pacientes con apneas de sueño reduce el número de accidentes y los costes derivados. Seguro.

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