La población mayor de 65 años supone el 45% de las altas médicas. Sin embargo, ante la ausencia de una oferta bien estructurada, actualmente esta demanda se atiende prolongando la estancia de los pacientes que, aunque podrían recibir el alta en hospitalización de agudos, requieren de cuidados de enfermería y/o terapias de rehabilitación; o bien, dando el alta a pacientes que no han recuperado del todo su capacidad funcional y posteriormente tienen que ser ingresados en residencias de larga estancia o ser atendidos en el domicilio por parte de familiares o Atención Primaria. Para Manuel Vilches, director general de IDIS, "todos estos datos evidencian que nuestro país cuenta con una oferta insuficiente y asimétrica de cuidados sociosanitarios intermedios, que son los que se prestan entre la enfermedad aguda y la generación de discapacidades potencialmente recuperables. Por ello, es necesario llevar a cabo una serie de reformas en los servicios existentes que permitan dar respuesta a las previsiones sociales y sanitarias de la sociedad occidental". Así lo ha puesto de manifiesto en la sesión "Riesgo del uso inadecuado de las camas hospitalarias. La importancia de los CSIs" patrocinada por Esteve y celebrada en el marco del 20 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria que se está celebrando en Sevilla.

La cobertura española de 0,33 camas para media y larga estancia por 1.000 habitantes es claramente insuficiente, lejos del estándar internacional de 1 cama por 1.000 habitantes y muy alejada de los países mejor dotados (Francia, Alemania y Suiza) que se acercan o superan las 2 camas por 1.000 habitantes. Si atendemos al número de plazas por comunidad autónoma, observamos que una única comunidad (Cataluña) concentra más del 50% de las plazas. Igualmente, en atención en hospitalización a domicilio, dos comunidades autónomas (Comunidad Valenciana y Cataluña) atienden a más del 56% de este tipo de pacientes.