El sistema sanitario está diariamente observando la evolución de la gripe AH1N1. Tiene que ver cómo se comporta la pandemia para adaptarse a las necesidades de atención de la población. Y, por estos cambios continuos, también se modifican los protocolos de actuación en los servicios, principalmente los de Urgencias, para ser lo más operativos y eficaces posibles sin tener que esperar a que llegue el otoño.

La medida más reciente afecta a las Urgencias de los hospitales, que se han dotado de consultas específicas para los pacientes que lleguen con síntomas de esta gripe, según confirmaron fuentes sanitarias.

En el servicio de Urgencias del Clínico ya está habilitada desde hace unos días junto a la puerta de acceso (al lado de admisión), al igual que en el Virgen de las Nieves. Una medida preventiva que estará activa en todos los centros el próximo otoño, cuando Sanidad espera un repunte de los casos con la bajada de las temperaturas y la llegada de la gripe estacional.

Estas consultas se han habilitado cerca de las puertas de los centros. Hasta ahora, el paciente que llegaba con síntomas era derivado a una consulta de las ya existentes siguiendo los protocolos preventivos oportunos marcados por Salud y los servicios de Medicina Preventiva de los centros sanitarios. La diferencia es que a partir de ahora, directamente serán derivados a esta consulta propia y los facultativos saldrán a atenderlos, lo que evitará interrelación con pacientes que estén en otras dependencias.

Los servicios de Preventiva y Salud Pública están continuamente actualizando los protocolos y sumando medidas de actuación en función de las decisiones que se toman tanto en el Consejo Interterritorial de Sanidad como en las propias comunidades autónomas. El objetivo es tener una actuación programada con las máximas garantías de atención al paciente y de seguridad.

Mientras, el Ministerio de Sanidad continúa cerrando el plan de vacunación de la población, la medida que hará que se eviten contagios ante una situación epidémica puntual. Pero no se deja de hacer un llamamiento a la calma. A día de hoy, pese a tomarse medidas de cara a una posible situación epidémica, no hay por qué alarmarse.