- ¿Sorprendido por el desarrollo del cabildo?
-En un principio sí, y debo reconocer que llegó a ponerme algo más que nervioso el interés que estas elecciones han suscitado entre nuestros hermanos.
-¿Por qué ahora?
-Los miembros de la junta saliente entendíamos que era necesario dar respuesta a los hermanos que piensan que la gestión de la cofradía debe seguir una linea de continuidad, y en esa idea un grupo de hermanos me animaron a dar el paso.
-¿Los hermanos entre sus objetivos prioritarios?
-Tengo muy claro que el principal patrimonio de una hermandad son sus hermanos y que una estación de penitencia nada sería sin nazarenos en las filas. Y seguiremos trabajando para que este patrimonio se enriquezca.
-¿Hay otros proyectos?
-En la situación actual de la hermandad creo que lo principal y a lo que debemos encaminar nuestros primeros pasos es a normalizar en lo posible su vida interna que tras el proceso electoral se ha visto bastante alterada.
- De nuevo el apellido Montoro está al frente de la hermandad.....
- Lo de la tradición familiar es inevitable y está claro que ello me ha ayudado a conocer y respetar a nuestra corporación. Creo que la hermandad tiene su identidad bien definida y que esta no debe ser alterada ni cambiada en ningún modo, si bien entiendo que es necesario evolucionar según los tiempos y las necesidades de cada momento.
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