Después de interpretar la Banda de Música de las Angustias de Sanlúcar La Mayor el trío de "Pasa la Macarena" sonó la Marcha Real para anunciar que la Copatrona de Jerez estaba en la calle. El palio del Socorro vino cuajado de novedades. La Virgen estrenó su restauración que con acierto ha realizado Concepción Casado Pradera. También fue novedad la restauración de los varales, por Antonio García Falla, y tres nuevas calles de la candelería, una de ellas donada por hermanos, de los talleres de Emilio Méndez, orfebre de la vecina localidad de Pilas. Además el artista regaló a la cofradía dos ángeles, con los escudos de la Catedral de Jerez y La Cartuja, que lucieron las maniguetas. Con mucho gusto iba vestida la Copatrona de Jerez y no podía ser de otra manera habiendo sido tocada por las delicadas manos del artista Pedro Ramírez Pazos. Exquisito fue su exorno floral: claveles rosas, un color que le sienta muy bien a la Virgen. Detrás del llamador del palio, por vez primera, portó una reliquia de San Juan Grande, donada por los 110 hermanos de la antigua Asociación Juvenil de Jesús Despojado que se ha integrado en la cofradía de negro y púrpura, uno de los motivos por los que esta Cuaresma se acabó en Jerez la tela de raso de este color tan característico. Además la imagen venera de este palio es San Juan Grande, realizada a partir de las micras de plata resultantes de fundir las radiografías de los enfermos del antiguo sanatorio de San Juan de Dios. La tragedia de la familia de San Telmo Viejo estuvo presente en la cruz de guía que lució un crespón negro. Otras dos señales de luto fueron el lazo negro en uno de los varales, por José Manuel Cala Berraquero "Pijota", y en el paso Cristo, por la madre de algunos costaleros recientemente fallecida. A los pies del único Cristo gótico que procesiona en Jerez llevó una rosa roja y acacias entre los tradicionales cardos. Es el último año que hemos visto en la calle los faldones del paso de la Viga. Será renovado, debido a su lamentable estado. Un tramo de nazarenos de La Piedad se integró en el cortejo ya que ambas cofradías tienen carta de hermandad y además los cofrades de la capilla del Calvario se encargaron de sacar en procesión al Cristo de la Viga hasta el año 1.946. El Viernes Santo irán nazarenos de La Viga con La Piedad.